Directivos y Empresas

Absentismo laboral o por qué la salud es la nueva economía de los negocios

La pandemia ha dejado indicadores de absentismo laboral en máximos históricos, sin embargo los especialistas indican que, descontado este impacto, la tendencia es más bien alcista en este ámbito. Por todo lo aprendido en 2020, la recomendación es adoptar un enfoque integral que mire por el bienestar del empleado, tenga enfermedades o no. La promoción de la salud en los negocios es clave para ganar en productividad y llegar a los mejores talentos. 

Poco o más bien nada se habló durante el último año del absentismo laboral en las empresas. La urgencia consistía en gestionar una pandemia que llegó de manera fugaz generando una crisis nunca antes vista en la economía y cambios sociales a los que nadie estaba acostumbrado. Los cambios también llegaron, por supuesto, a los negocios y la mayoría de ellos tuvieron que seguir sus actividades mandando a sus plantillas a trabajar desde casa a marchas forzadas. 

cifras del absentismo laboral

La urgencia, en su caso, consistía en superar un reto tecnológico para asegurar la continuidad de las operaciones. Con sus más y sus menos, aquello se superó y se aprendieron lecciones, sin embargo, la salud de los trabajadores quedó relegada a un segundo plano. La anterior crisis financiera de 2008 dejó tasas en mínimos históricos de bajas laborales, pero tras ella los porcentajes se volvieron a incrementar hasta que llegó la pandemia. En 2020 se dieron indicadores en máximos históricos al respecto de la salud laboral…

Solo algunas empresas, aquellas de gran tamaño y mayores recursos, se preocuparon por facilitar a sus trabajadores sillas ergonómicas, pero se puede decir la salud laboral quedó relegada a un segundo o tercer plano. Prácticamente ninguna otra medida más se dio porque la urgencia era otra. Por paralizarse, se paralizaron los reconocimientos médicos a los empleados. 

Sin embargo, llegados a este punto y tras mucho tiempo ya conviviendo con el coronavirus, la alta tasa de vacunación y la situación epidemiológica han permitido a todos retomar sus puestos de trabajo presencial. En este retorno a la vieja normalidad laboral, hay una novedad importante respecto a los años anteriores: la salud de los trabajadores, más allá de la Covid-19, es clave y representa la nueva economía de las empresas.

¿Por qué esta relación entre economía y salud laboral?

Efectivamente, la relación entre salud y economía es del todo acertada tras la revisión de las últimas cifras procedentes de la Encuesta Trimestral de Coste Laboral (ETCL). A tenor de esta fuente y de sus valores agregados, se puede concluir que la pérdida total de horas laborales en 2020 ascendió a casi 1.700 millones.

La pérdida total de horas laborales en 2020 ascendió a casi 1.700 millones. Alrededor de un millón de empleados dejó de acudir a su puesto de trabajo y todo ello supuso un coste para la economía de 36.900 millones de euros, el 3,3% del PIB»

Teniendo en cuenta esta tasa de absentismo, se puede decir que el año pasado alrededor de un millón de empleados dejaron de acudir a su puesto de trabajo, aunque fuera teletrabajando. Traducido todo esto a magnitudes económicas, las bajas han supuesto un coste bruto para la economía de unos 36.900 millones de euros, es decir, el 3,3% del PIB. Además de lo anterior, la otra clave de los datos de la encuesta reflejan que los periodos de incapacidad fueron de mayor duración. En conclusión, estos tres datos se situaron en niveles de máximos históricos.

La reflexión de un experto como Luis Iglesias, Director del Área de Gestión Absentismo de Quirónprevención y responsable de Tebex, consultoría especializada en gestión de integral de la salud y gestión del absentismo, es que lógicamente estas cifras marcan una pico histórico “debido a las consecuencias de la pandemia a todos los niveles”. Sin embargo, no todo es efecto de la crisis de la Covid-19, ya que para Iglesias la evolución de las cifras de absentismo es creciente descontando el impacto del coronavirus.

De este modo, los datos siguen creciendo respecto a años anteriores, con lo que los especialistas piden revertir la situación desde la promoción de la salud. El directivo de Quirónprevención tiene claro que el absentismo “es una lacra para la productividad de las compañías y de la sociedad en su conjunto y se deben emplear las herramientas idóneas para prevenirlo, entendiendo la promoción de la salud como la palanca del cambio”.

Profundizando en el término: ¿qué es el absentismo laboral exactamente?

Quizás para profundizar sobre el concepto y sensibilizar a profesionales y empresas, conviene acercarse a su definición exacta, así como el origen de la misma. La Organización Mundial de la Salud habla en términos sencillos del absentismo laboral como “la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba iba a asistir”.

La explicación se entiende perfectamente, pero sobre ella pesan muchas casuísticas o motivos por los que el empleado deja de acudir a su puesto de trabajo. Y es que no todas esas causas tienen ni deben tener un tratamiento similar. 

En cuestiones de salud, dos tercios del absentismo laboral están relacionados con bajas por incapacidad temporal (IT), por enfermedad o por accidentes (sean o no de trabajo). Esto indica la importancia que tiene la promoción de la salud que señalaba el experto de Quirónprevención para reducir las cifras del absentismo.

“El absentismo es una lacra para la productividad de las compañías y de la sociedad en su conjunto y se deben tratar las herramientas idóneas para prevenirlo, entendiendo la promoción de la salud como palanca de cambio”

Así, la gestión de la IT por contingencias comunes es especialmente relevante al existir mecanismos de vigilancia y tratamiento especializado para las contingencias laborales. La pelota está en el tejado de la empresa, pero también en el de los propios trabajadores. Y la crisis no ha hecho más que reafirmar este hecho. 

Intervengan factores socioeconómicos, legales, institucionales o las mismas condiciones del trabajo, la principal afección de una persona y de su absentismo radica en última instancia en la pérdida de su salud. Por esta razón el enfoque que deben adoptar los negocios, sobre todo tras haber sufrido los impactos de la crisis sanitaria, es totalmente estratégico y holístico, pensando en un bienestar integral de las personas, más allá de la presencia o no de afecciones o enfermedades. 

Desde  su experiencia en Tebex, Luis Iglesias explica que “la clave de nuestro trabajo radica en cómo entendemos que se debe abordar la gestión del absentismo, poniendo el foco en la prevención del problema y en la recuperación de la salud del empleado lo antes posible, reduciendo los periodos de incapacidad asociados a las patologías existentes. El formar parte del mayor grupo de salud, Quirónsalud, hace que desde Tebex podamos además ofrecer a nuestros clientes una optimización de los tiempos en la asistencia sanitaria, optando por un circuito complementario en un momento de saturación del sistema público que, a pesar de los esfuerzos realizados, se ve superado en muchas ocasiones”.

La salud, factor clave en la fidelización del talento

Desde la perspectiva de los empleados, la salud, en su concepto más amplio, se ha convertido en el factor diferencial para fortalecer el sentido de pertenencia a sus organizaciones y, además, los profesionales priorizan actualmente el bienestar por encima del salario a la hora de buscar dónde trabajar, según diversos estudios.

Esto significa un cambio importante respecto a épocas pasados, cuando el factor salarial era el principal motivo en la búsqueda de empleo. Según el punto de vista de Quirónprevención, es evidente que resulta más necesario contribuir desde la empresa a la salud física y emocional de los empleados para potenciar la motivación, el compromiso y la productividad de sus equipos.

Esta relación es fundamental para entender cómo se debe gestionar el absentismo laboral de una manera inteligente y eficaz. Comprendida esta teoría, en la práctica no hay muchas empresas especializadas en esta actividad y casi todo se delega en el sistema público de salud, entidades colaboradoras o gestoras de Seguridad Social. 


Construcción, industria y servicios: los sectores más afectados por el absentismo en 2020

De acuerdo con las cifras presentadas en el X Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del Absentismo: Sectores económicos, los tres sectores más afectados por el absentismo el año pasado han sido la construcción, la industria y los servicios. Estas son algunas de esas claves sectoriales: 

Igual que a nivel nacional, durante 2020 en los tres sectores se alcanzaron nuevos máximos históricos en las horas perdidas por absentismo. El mayor incremento fue en la Construcción (de 65,1 horas a 91,8 entre 2019 y 2020, +41%), pero presenta el menor número de horas perdidas por absentismo.

En la Industria aumentó un 20% (120,3 horas no trabajadas), y es el sector que pierde un mayor número de horas de trabajo por absentismo. En los Servicios también subió un 19%, pero sus horas perdidas por esta causa son menores, 106,8.

En el lado opuesto de la tabla, de las cuatro actividades con menores tasas de absentismo también son las mismas que antes de la Covid: Actividades inmobiliarias (4,3%) e Información y comunicaciones, Actividades profesionales (4,5% en ambos casos). El único cambio es el de Hostelería (5,2%), que desplazó de este grupo a la Construcción (5,3%).


 

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