‘Salud y mujer en el entorno laboral’ es el nombre del programa que ha diseñado Organon en colaboración con Quirónprevención y MAPE para analizar las dolencias más frecuentes de las mujeres en el trabajo, cuyo número asciende a casi 10 millones en España.
El proyecto arranca en enero de 2024 pero su presentación oficial ya ha tenido lugar con la participación de distintas especialistas como la Dra. Clotilde Vázquez, jefa del servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz y del centro Quirónprevención Príncipe de Vergara y autora del libro “Con hormonas y a lo loco”; la Dra. Pilar Fernández-Figares, especialista en Medicina del Trabajo y coordinadora de los Servicios Médicos de El Corte Inglés, empresa cuya plantilla está formada por un 62,2% de mujeres, y Cristina Alzina, directora ejecutiva de la Unidad de Established Brands de Organon.
Medicina del trabajo y la mujer
El programa analizará las patologías más comunes y podrá en marcha conferencias que, a lo largo del año, estarán divididas por temáticas, entre las que se encuentra la salud de la mujer, prevención cardiovascular, salud mental, y migraña y dolor. Seguramente, se hará hincapié en un mensaje que ya ha sido subrayado en la presentación de la iniciativa: que el médico laboral debe tener un papel muy importante en la prevención las mujeres activas. De hecho, Alzina ha revelado que el 50% de las mujeres acuden al médico solo cuando tienen síntomas graves de una enfermedad.
“Los profesionales sanitarios que desarrollan su función en el ámbito laboral desempeñan un papel muy importante en la salud de las mujeres, pues su cercanía y accesibilidad permiten hacer campañas de detección anuales o dar rápida respuesta ante los primeros síntomas o preocupaciones de salud que pueda tener una mujer, pudiendo ayudar así a lograr diagnósticos más tempranos e incluso mejores pronósticos”, ha explicado la portavoz de Organon.
Por su parte, Clotilde Vázquez ha indicado que se están normalizando muchos tabús en la medicina del trabajo. Necesidades en el embarazo, dudas sobre la menstruación la menopausia son temas que ahora se abordan con mayor frecuencia en los entornos laborales. «Además, se está evidenciando que muchas enfermedades se comportan de forma diferente entre hombres y mujeres, no sólo las enfermedades cardiovasculares, también la obesidad, los trastornos emocionales, el estrés, etc.”, añade la doctora.
Estrés y salud mental son causa de mucho absentismo laboral hoy en día. Fernández-Figares abogo por los trabajos de refuerzo en las personas que se reincorporan a su puesto de trabajo. “La reincorporación de un empleado tras una baja tiene que ser lo más saludable posible, pues el trabajo tiene que ser fuente de salud y queremos que los trabajadores se sientan cuidados y acompañados”.
La salud de la mujer
Como es sabido – y así lo han expuesto las expertas – las mujeres tienen una salud que en muchos casos es muy particular con respecto a los hombres. Desde este enfoque coinciden en que el programa y la salud laboral desde el punto de vista femenino puede ser de gran ayuda para los centros sanitarios. Uno de los ejemplos es el apoyo que se puede proporcionar a las empleadas que atraviesan la etapa de la menopausia, ya que entre un 30% y un 40% de las mujeres afirman que este periodo afecta a su rendimiento laboral, manifestando síntomas como sofocos, insomnio, fatiga o falta de concentración.
En cuanto a la salud mental, las mujeres, quienes presentan el doble de posibilidad de sufrir depresión que los hombres, pueden experimentar situaciones de tensión y otros elementos que influyen en su bienestar emocional. Por ello, es importante intervenir frente a posibles dificultades de salud mental, ya sean del ámbito profesional o fuera de él.
El Programa aborda también otras áreas de importancia en la atención de la salud de la mujer como la obesidad y las enfermedades del corazón, que en España en 2022 representaron la principal causa de fallecimiento en el género femenino (27,8%), por encima del cáncer (20,4%)5, así como las jaquecas, que son tres veces más comunes en mujeres que en hombres.
