Santander y Aenor presentan el primer rating de sostenibilidad para Pymes que facturen hasta 50 millones de euros. Ambas organizaciones pretenden ayudar a estas pequeñas y medianas empresas a diferenciarse en el mercado desde criterios sostenibles. No en vano, estos factores pueden suponer un importante valor añadido en la relación con clientes, proveedores, así como para adjudicarse concursos públicos.
Una certificación de sostenibilidad 100% digital
Adaptándose a estos tiempos, Santander y Aenor han diseñado esta certificación de sostenibilidad de una manera ágil para las Pymes, pues se trata de un sello totalmente digital. De esta forma, las Pymes interesadas deberán rellenar un cuestionario que arrojará distintos resultados en función del grado de sostenibilidad de cada negocio: iniciado, básico, avanzado y experto.
Dicho modelo permite calificar según los criterios ASG, es decir, Medio Ambiente, Social y Gobernanza Corporativa. Desde ellos, se valoran variables como el consumo de recursos, la gestión de residuos, la igualdad de oportunidades o el desarrollo profesional.
Informe y certificación tras el formulario
Tras cumplimentar el formulario, las Pymes obtendrán un informe detallado sobre su valoración en el que se incluyen planes de mejor y una guía de buenas prácticas. Posteriormente, los interesados pueden acceder a una auditoría telemática de Aenor para, finalmente, obtener una distinción público del certificado.
Esta certificación de sostenibilidad está vinculada con los ODS de Naciones Unidas con los que el banco español está firmemente comprometido. No en vano, la entidad que preside Ana Botín se ha propuesto movilizar 120.000 millones de euros de 2019 a 2025 para financiar proyectos verdes que luchen contra el cambio climático.
Servicio disponible para las grandes empresas
A través de Santander One Empresas, este servicio también estará disponible para las grandes empresas que quieran conocer su grado de sostenibilidad. Santander One Empresas dispone de una nueva oferta de soluciones y productos diferenciales que incluyen apoyo financiero, orientación comercial, soporte de la gestión empresarial, optimización de las relaciones con proveedores y la digitalización pagos, entre otros.