Dar forma a un negocio es más complicado de lo que parece, y es que hay muchos criterios que no deberías descuidar. Aunque algunos son prioritarios, el empresario debe intentar controlarlo todo. Olvidarse de algún factor podría suponer perder algunas importantes ventas que pondrían en entredicho la viabilidad del negocio.
Hay un concepto que puede ayudarte a elevar tu índice de ventas y a conectar con tu cliente potencial, y este es el escaparatismo. Vamos a ver algunas técnicas relacionadas con el mismo, pero antes es importante que conozcas el concepto.
¿A que llamamos escaparatismo?
Una primera y sencilla definición la encontramos en la RAE, entidad que define el escaparatismo como una técnica que se basa en el arreglo y adorno de los escaparates. Un escaparate es aquel lugar desde el que se presentan productos o servicios al cliente, y este puede estar detrás del cristal tras la fachada del negocio, o de una vitrina en el interior.
Es una fórmula de que el cliente se interese por nosotros, de indicarle a lo que nos dedicamos y de extender la imagen de marca del comercio.
Ahora bien, no solo se refiere colocar estos artículos/servicios para que los vean los transeúntes cuando pasen por delante del local y que entren a consultar más información sobre los mismos. También tiene en cuenta la forma en la que se colocan, la decoración, entre otros aspectos.
Está demostrado que el escaparatismo también influye en el tiempo que el cliente pasa en el establecimiento. Por lo general, a más tiempo, más probabilidad de que se consuma la venta.
Ahora que ya conoces la importancia de este concepto, vamos a ver algunas técnicas de escaparatismo que te permitirán elevar tu número de clientes:
Las mejores técnicas de escaparatismo
1. Función de escaparate / orientación a tu cliente potencial
Es posible que algunos de los clientes acudan al negocio porque lo han visto en una exitosa estrategia en las redes sociales o en compañas en Google. Estos ya conocen lo que venden y si han llegado hasta ahí, entrarán al comercio.
No obstante, para la gran mayoría de personas es posible que tu negocio sea completamente desconocido.
El escaparate puede ser la llave que les invite a entrar, o que les haga alejarse de allí a toda velocidad.
Siendo francos, hay clientes más interesantes que otros. Por ejemplo, si estamos vendiendo libros, no nos interesa atraer a clientes que no han cogido un libro en su vida, ya que es raro que hagan la compra.
Lo primero que debes hacer es encontrar a tu cliente potencial; y es que tan solo así podrás pensar en que vas a colocar en tu vitrina y de qué forma, para lograr los resultados que buscas.
2. Psicología del color, brillo y contraste de la iluminación
La iluminación tiene mucho que decir en el escaparatismo. De nada sirve crear una decoración espléndida si la iluminación es nefasta: es posible que se pierdan todos los detalles.
Una buena iluminación te permitirá realzar ciertas zonas, y oscurecer otras tantas. Si no usas bombillas con las características adecuadas, quizá no consigas transmitir lo que tu marca necesita.
No puedes usar para lo mismo una luz fría o una luz cálida: los diferentes tipos de iluminaciones tienen distintas funciones.
Olvídate de iluminar de cualquier forma.
3. Identidad
Con el escaparatismo vas a crear identidad de marca y la vas a dar a conocer. Tienes que pensar en los valores diferenciales de tu marca o establecimiento; así, tus clientes los conocerán y se sentirán identificados con dicha marca.
Tendrás que pensar en si tu intención es extender una imagen de marca más bien urbana, o decantarnos por la exclusividad, si buscamos crear un lugar divertido, o un lugar para relajarnos.
La identidad que vas a crear debe asociarse con los valores de la marca y debe estar bien orientada a captar al público objetivo. Si algo falla en esta ecuación, atraer al cliente puede ser una auténtica odisea.
4. Atrae con tus precios
Si los precios es un valor diferencial para ti, puedes pensar en incluirlos en el escaparate. Así, el cliente se puede hacer una ligera idea del intervalo de precios que van a costar tus artículos o servicios.
Por lo general, los precios no se suelen introducir en el escaparate si estamos hablando de ítems algo más exclusivos.
Algunos clientes no se sentirán atraídos si no ven el precio, mientras que a otros les entrará la curiosidad, entrarán para satisfacerla y es posible que se terminen decantando por la compra.
5. Tendencias
Aunque nunca debes copiar lo que hace tu competencia, no hay nada de malo en echar un ojo al escaparate de tus competidores. Tan solo tienes que dar una vuelta y analizar las tiendas de tu sector, para ver que técnicas de escaparatismo están llevando a cabo.
Incluso puedes ir a ver el escaparate de tu tienda favorita y puede que saques alguna idea.
Una fórmula que funciona muy bien es detectar que es lo que le falta al escaparte de un competidor e intentar implementarlo en el nuestro. Así corregimos cualquier fallo que hayan podido cometer.
6. Organización
Un espacio muy saturado será complicado de procesar. Si el usuario se encuentra saturado de información, si ni tan siquiera tiene claro lo que está viendo, es posible que se decante por otra opción de la competencia.
Recuerda que menos es más, y que la organización resultará fundamental, con independencia de la cantidad de objetos que podamos tener.
La limpieza también es crucial, por lo que habrá que cuidarla con mucho detalle. Tanto las vitrinas, como los escaparates y otros elementos decorativos deberían estar impecables.
7. Renovación
Y ten presente que el escaparate tienes que renovarlo con frecuencia; en estos cambios influirá tanto la marca, como el propio mercado y las tendencias.
Una técnica de escaparatismo puede funcionar muy bien durante un tiempo, pero esto no quiere decir que lo vaya a hacer siempre.
Prueba con estas 7 técnicas de escaparatismo y verás cómo consigues más clientes.