Descontando el deterioro del cierre de las plantas de carbón, los resultados de 2019 de Endesa cumplen gracias a la gestión del mercado liberalizado. El Ebitda crece un 6% y el beneficio ordinario neto lo hace en un 3%.
2019 fue un año complejo para Endesa y eso se refleja en su balance económico. La energética presenta hoy resultados con la sensación de cumplir con los objetivos y con el lastre contable del cierre de sus plantas de carbón. En este sentido, Endesa ha presentado un deterioro contable de sus activos que ha ascendido a 1.873 millones de euros (1.469 millones de euros de las centrales de carbón y 404 millones de las centrales extrapeninsulares), con un impacto en el resultado neto de 1.409 millones de euros.
No obstante, este deterioro no tiene impacto en el beneficio neto ordinario de la compañía, que ha crecido un 3%, ni tampoco en la retribución a los accionistas a través del dividendo.
Principales datos económicos de Endesa en 2019
Las demás cifras positivas se centran en el crecimiento de la Ebitda del 6%, gracias a la evolución del mercado liberalizado, la estabilidad del negocio regulado y la buena gestión en la contención de costes fijos.
Al separar el negocio regulado del liberalizado, hay que destacar que el crecimiento del Ebitda en el primero cae un 2%, mientras que en segundo aumenta un 22%, hasta situarlo en 1.475 millones de euros.
En cuanto a la reducción de costes, Endesa ha conseguido reducir los gastos fijos en un 0,5% en un periodo caracterizado por el fuerte incremento de la inversión en energías renovables.
Un incremento sustancial en renovables
Esta gran inversión en energías limpias se traduce en el balance en un crecimiento del 211%, lo que sitúa a Endesa en la primera empresa en un empresa en incorporar al sistema toda la potencia que se le adjudicó en las subastas organizadas por el Gobierno en 2017 (879 MW).
Alrededor de un 70% de las inversiones de desarrollo de Endesa el ejercicio pasado han ido a parar a proyectos de generación renovable, lo que ha permitido que el 73% de la generación peninsular y el 59% conjunto de la generación total de Endesa en 2019 ya esté libre de emisiones de C02.
A este respecto, el consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha afirmado que “Endesa va a liderar la transición energética en España, para lo que estamos haciendo un enorme esfuerzo inversor en energías renovables y en digitalización, clave para continuar ofreciendo buenos resultados en un mercado cada vez más complejo. Nuestra cartera de nuevos proyectos renovables asciende ya a unos 20.000 MW en estos momentos, de los que 5.700 MW ya tienen adjudicados puntos de conexión”.
Gracias a esa implantación, la generación renovable sigue creciendo y en 2019 logro cubrir el 42% de la demanda eléctrica peninsular. En el año anterior, este porcentaje se situaba en el 39%. En este punto, el de la demanda eléctrica, Endesa refleja que se ha producido una significativa caída en la demanda de energía eléctrica (-2,7% en términos ajustados) como consecuencia de las altas temperaturas del período y del impacto de la ralentización de la economía sobre el consumo energético de las grandes empresas.
Dividendos
El Consejo de Administración de Endesa acordó en noviembre distribuir a sus accionistas un dividendo a cuenta de los resultados del ejercicio 2019 por un importe bruto de 0,70 euros por acción cuyo pago, que ha supuesto un desembolso de 741 millones de euros, se hizo efectivo el pasado 2 de enero de 2020.
Igualmente, la propuesta de aplicación del resultado del ejercicio 2019 que presentará el Consejo de Administración de Endesa para la aprobación de la Junta General de Accionistas será la distribución a sus accionistas de un dividendo total por un importe bruto de 1,475 euros por acción.
En conjunto, la propuesta de dividendo supone un incremento del 3% sobre el dividendo con cargo a los resultados de 2018.
Teniendo en cuenta el dividendo abonado en 2019 con cargo a los resultados de 2018 y la revalorización del precio de la acción ese año, el retorno para los accionistas ha sido de un 25,3%.