El banco sigue la línea creciente de sus resultados anuales y está en muy buena posición para cumplir los objetivos que se ha marcado para este año. En este primer trimestre del año, el Grupo se anota un beneficio atribuido de 2.571 millones de euros y un crecimiento de los ingresos del 13%. Todo ello en un escenario de volatilidad y marcado en España por la entrada en vigor del impuesto extraordinario aplicado a la banca.
Banco Santander ha presentado su balance financiero correspondiente al primer trimestre de 2023, cumpliéndose todas las premisas que detalló Ana Botín, presidenta del Grupo, durante la pasada Junta General de Accionistas. RoTE, beneficios y calidad crediticia han sido factores determinantes en este periodo, tal y como lo ha sido en el conjunto del ejercicio anterior.
Contando con el impuesto extraordinario a la banca, la entidad ha logrado un beneficio atribuido de 2.571 millones de euros, un 1% más que el mismo periodo de 2022.
Descontando el impacto de dicho impuesto, esta cifra habría alcanzado los 2.795 millones de euros, un 10% más en euros corrientes. Santander sigue creciendo gracias a su actividad comercial, el control de costes y su buena calidad de activos.
El número de clientes sigue en aumento, lo cual hace que los recursos aumenten en un 5% gracias en buena a parte a la evolución de los depósitos, los cuales han registrado un aumento del 6%. Si bien estos productos se han reducido un 2% en enero, febrero supuso un cambio de tendencia, confirmando la buena marcha de esta línea de negocio de Santander en el mundo.
Al igual que los depósitos, los créditos también ha arrojado crecimientos. Estos productos se han visto incrementados en un 3%, liderados por hipotecas (+2%) y créditos al consumo (+9%).
Simplificación y transformación
Antes de continuar con el resto de datos interesantes en el balance de Santander, es destacable la interpretación que ha hecho Ana Botín sobre el papel de su organización en la entidad.
La valoración de la presidenta sobre este primer trimestre de 2023 es positiva, tras lograr un aumento interanual de los ingresos del 13%. Dobles dígitos como ella misma pronosticaba en intervenciones anteriores.
A la fortaleza de los números se suma una de las claves de Santander en los últimos años, como es la transformación iniciada ya hace varios ejercicios. “Estamos avanzando en nuestra simplificación y transformación comercial, y el creciente valor del grupo y nuestro negocio y red globales vuelven a quedar patentes en nuestros resultados: el 39% de los ingresos procede de Santander CIB, Wealth Management & Insurance, PagoNxt y Auto”, asevera Botín.
Fue el primer trimestre un periodo en el que todavía la inflación seguía elevada. Este escenario provocó un aumento de los costes del 11%, pero Santander informa que en términos reales, estos cayeron 1% gracias a la gestión activa y el aumento de la productividad.
A más ingresos y menores costes, la cuenta es clara con respecto al ratio de eficiencia, mejorando en 90 puntos básicos, hasta lograr el 44,1%, lo cual coloca a Santander como una de las más eficientes en su sector.
Sin duda, esta línea que sigue Santander en el mercado se traduce en buenas nuevas para sus accionistas. Según anuncia Ana Botín, “esperamos cumplir nuestros objetivos para 2023 tras lograr un incremento del 5% en el valor contable tangible por acción más el dividendo en efectivo por acción desde el inicio de año”.
Europa, España y México: regiones destacadas en el balance
Geográficamente, los grandes beneficios para Banco Santander han llegado fundamentalmente desde Europa, lo cual incluye a España, y México. En el viejo continente, el Grupo ha alcanzado un beneficio atribuido de 1.189 millones de euros, un 19% más frente al primer trimestre de 2022.
En esta región Santander ha destacado por el fuerte impulso del margen de intereses, pero también se han producido avances corporativos, pues se ha acelerado el proceso de transformación hacia un modelo más eficiente.
Por productos, mientras los depósitos han crecido un 3%, los créditos han descendido un 2% debido a la menor demanda y las amortizaciones anticipadas. En términos totales, Europa ha contribuido con un 42% al beneficio atribuido de la organización.
“Esperamos cumplir nuestros objetivos para 2023 tras lograr un incremento del 5% en el valor contable tangible por acción más el dividendo en efectivo por acción desde el inicio de año” (Ana Botín, presidenta de Banco Santander)
Por supuesto, hay que hacer una mención al caso español. A nivel nacional, los beneficios logrados por el banco superan los 466 millones de euros, es decir, un 28% más que el mismo trimestre del ejercicio pasado.
España ha registrado un fuerte aumento de clientes (más de 700.000) y tanto los intereses como las comisiones han generado que los ingresos en el país aumenten en un 26%. Siguiendo la dinámica europea, los depósitos han crecido un 7% y los créditos han decaído en un 3%.
La otra región destacada en estos primeros tres meses del año ha sido México, cuyo comportamiento ha neutralizado el descenso de ingresos reportado desde Estados Unidos en la región de Norteamérica. En el país de habla hispana, Santander ha elevado su beneficio atribuido en un 26%, hasta alcanzar los 359 millones de euros.
El fuerte aumento de los ingresos (+15%) se explica desde las comisiones y los intereses, procedentes de los aumentos de volúmenes y de los altos tipos de interés. Adicionalmente, es notoria la subida de clientes en México. Más de un millón de nuevos usuarios suma la entidad en su cartera en esta parte del mundo.
Un trimestre sólido para los segmentos secundarios
Además de los mencionados países, los llamados segmentos secundarios de Santander han vuelto a registrar un trimestre sólido, lo cual se traduce en una gran fortaleza de la red internacional del grupo. Se trata de Santander CIB, Wealth Management & Insurence y Pago Next.
La unidad que mayores beneficios arroja para Santander ha sido Wealth Management & Insurence, dedicada a la gestión de activos, banca privada y seguros. En el primer trimestre, este negocio alcanzó los 377 millones de euros de beneficio atribuido, logrando un crecimiento del 62%. Los ingresos se han superado en un 43%.
Por su parte, el beneficio atribuido de Santander CIB ha sido de 976 millones de euros, un 30% más que el mismo periodo de 2022. La unidad de banca corporativa y de inversión del grupo sigue fortaleciendo su posición como asesor estratégico, gracias a una sólida oferta de productos y servicios especializados de valor añadido, como la transición energética y de la transformación digital.