Directivos y Empresas

Chequeos médicos y hábitos saludables: la prevención más eficaz para evitar el riesgo cardiovascular

Además de celebrarse el Día Mundial del Sueño, Europa también conmemora su Día para la Prevención del Riesgo Cardiovascular. Si relacionamos ambos eventos, un buen dormir asegura una mejor salud.

Teniendo en cuenta el aspecto cardiológico, la jornada tiene un mensaje claro sobre cómo minimizar el riesgo cardiovascular. Los cardiólogos lo tienen claro: las claves están en los hábitos que adoptemos y en los chequeos médicos regulares.

Los chequeos médicos para minimizar el riesgo cardiovascular: una herramienta clave en la prevención

El doctor Manuel González Correa, especialista en Cardiología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, señala para Directivos y Empresas que los chequeos médicos son esenciales no solo para detectar enfermedades cardiovasculares de forma temprana, sino también para valorar el riesgo de desarrollarlas en el futuro.

«Con un chequeo médico podemos descartar la presencia de enfermedades cardiovasculares asintomáticas y estimar el riesgo de padecerlas. Esta evaluación se basa en factores como la edad, el sexo, el país de procedencia, el tabaquismo, la presión arterial y los niveles de colesterol», explica el doctor.

La evaluación del riesgo cardiovascular comienza con un análisis de lípidos en sangre y la medición de la presión arterial. Además, se tienen en cuenta antecedentes familiares, el hábito tabáquico y el nivel de actividad física. Otros factores que pueden aumentar el riesgo incluyen la diabetes, niveles elevados de lipoproteína A sérica, trastornos del colesterol de origen genético o la detección de grasa o arteriosclerosis en el sistema arterial mediante pruebas médicas avanzadas.

Manuel González Correa cardiologo Quironsalud Sagrado Corazon
Dr. Manuel González Correa.

Pruebas para evaluar el riesgo cardiovascular

En función de los resultados obtenidos, se calcula el riesgo de padecer una enfermedad cardiovascular en los próximos 10 años y, según este, se establecen las recomendaciones de tratamiento preventivo. Para ello, se pueden emplear diversas pruebas diagnósticas, como:

Factores de riesgo y el impacto del estilo de vida

Actualmente, los factores de riesgo más comunes son la hipertensión arterial, la hipercolesterolemia, el tabaquismo, la diabetes mellitus y el sedentarismo. Aunque la edad es un factor no modificable, existen otros hábitos que influyen directamente en la salud cardiovascular.

El doctor González Correa recuerda que la obesidad y el estrés crónico han surgido como dos factores de riesgo cada vez más frecuentes debido al estilo de vida actual. «Sabemos que el sobrepeso y el estrés mantenido a lo largo de los años aumentan la incidencia de problemas cardiovasculares y de otros factores de riesgo asociados», advierte el especialista.

En este sentido, llevar un estilo de vida saludable, realizar chequeos médicos periódicos y controlar los factores de riesgo modificables son claves para proteger la salud del corazón y prevenir enfermedades cardiovasculares a largo plazo.

" "
Salir de la versión móvil