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El Hospital Ruber Internacional extirpa un tumor renal complejo con el Robot Da Vinci

Hay muchas patologías y especialidades en las que el Robot Da Vinci tiene un impacto significativo en los procesos quirúrgicos. En urología, por ejemplo, su uso está muy extendido en los casos de tumores en la próstata, pero también hay otros casos en los que este tipo de cirugía presenta beneficios.

 

El más novedoso se ha producido en el Hospital Ruber Internacional, en donde el equipo el equipo del doctor Ramírez, del servicio de Urología y Litiasis de este hospital, ha logrado extirpar con éxito un tumor renal complejo.

 

Según explica la doctora Patricia Ramírez Rodríguez-Bermejo, experta en oncología urológica, el robot permite abordar la extirpación con una precisión milimétrica, preservando así la mayor cantidad de tejido sano posible. El Da Vinvi es un modelo de última generación (Xi), adquirido por el hospital en el año 2018. Además de la precisión a la que alude la doctora, esta cirugía es muy beneficiosa para los pacientes a la hora de recortar los tiempos de recuperación y, por tanto, reducir su estancia hospitalaria.

doctora Patricia Ramírez Rodríguez-Bermejo
Doctora Patricia Ramírez.

Cómo se ha logrado extirpar el tumor renal

 

En su explicación sobre la extirpación del tumo renal, la especialista sostiene que el procedimiento ha consistido en “un acceso transperitoneal con 4 trocares robóticos y dos accesorios. Se identifica la lesión en el riñón y, tras un clampaje selectivo de la arteria que irriga el tumor, se enuclea ésta, preservado así todo el tejido sano del riñón. El defecto sobre el parénquima renal (parte del riñón que realiza la función de filtrado) se sutura con puntos para evitar el sangrado postoperatorio”.

 

A la mínima invasión se unen otras ventajas en el uso de este robot Da Vinci Xi. La doctora Ramírez sostiene que esta tecnología permite tener una visión tridimensional, lo que facilita delimitar la lesión y sus bordes. La extirpación del tumor renal es de total precisión. Con ello, disminuye el tiempo de isquemia necesario para realizar con seguridad la exéresis o extracción del tumor y la reparación del defecto del riñón. “Los resultados oncológicos son muy satisfactorios”, concluye la especialista.

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