La osteoporosis es una enfermedad que produce una reducción de la densidad en la masa ósea de las personas. Según se dice, es una epidemia silenciosa que no suele presentar síntomas hasta que pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas.
De entre las fracturas más frecuentes, destacan las de la cadera, muñeca y las vertebrales. En estas últimas, el paciente presente un dolor muy intenso, entre otras afecciones. En este capítulo se detiene el doctor Francisco Villarejo, jefe del servicio de Neurocirugía del Hospital Universitario La Luz de Madrid, para explicar las novedades disponibles en el tratamiento de una fractura vertebral por osteoporosis.
Datos sobre la osteoporosis vertebral
En primer lugar, el experto recalca el dolor que sienten los pacientes en una fractura vertebral por osteoporosis y subraya, además, la pérdida de movilidad y la calidad de vida que conlleva esta patología.
Para tratar estas lesiones, conviven tratamientos conservadores y otros más punteros que han ido llegando a los hospitales. Sobre los primeros, el procedimiento consiste en el empleo de analgésicos o medicamentos indicados para los pacientes que presenten limitación de movimiento por la osteoporosis. En grupos estándar de pacientes, esta fórmula puede ser exitosa, pero si el dolor resiste a este tratamiento existen otras técnicas como la vertebroplastia y la cifoplastia para la reducción de las fracturas vertebrales.
El elemento que alivia el dolor en los procedimientos de vertebroplastia y la cifoplastia
En estas últimas técnicas, el Dr. Villarejo explica que hay un elemento que está dando muy buenos resultados, especialmente en disminución del dolor en los pacientes. Se trata de un cemento de relleno que alivia el dolor de forma inmediata y estabiliza la vértebra fracturada.
Durante el procedimiento, se produce la introducción directa mediante un dispositivo especial de cemento óseo de silicona en la vértebra fracturada. “El nuevo cemento de relleno vertebral Elastómero VK100 es un producto muy novedoso en el mundo de la vertebroplastia. Causa un alivio inmediato del dolor, estabilizando la vértebra fracturada”, afirma el doctor Villarejo.
La elasticidad y flexibilidad que aporta este elemento evita que se produzcan fracturas en vértebras adyacentes y permiten una cirugía mucho más rápida, pues el procedimiento no sobrepasa los 30 minutos de duración. Además, los pacientes pueden ser dados de alta a las 24 horas del acto quirúrgico.
Este experto señala que otra de las ventajas del VK 100 es la flexibilidad y la elasticidad de la silicona, evitando el surgimiento de nuevas fracturas en las vértebras adyacentes, así como el tiempo quirúrgico reducido, que no sobrepasa los 30 minutos y los pacientes pueden ser dados de alta a las 24 horas de la cirugía.
“Para los casos más complejos o de alto riesgo, la tomografía computarizada y la guía fluoroscópica se pueden combinar. Este procedimiento percutáneo ha tenido resultados extraordinarios e inmediatos en los más de 200 casos tratados en el hospital”, concluye el doctor.
