Brain Health es un programa de Olympia para prevenir las enfermedades neurológicas. La clave es que cada paciente recibe la terapia que necesita en función de su valoración, según explica el Doctor Rafael Arroyo, director del Servicio de Neurología del centro. Tras el paso de la pandemia, la salud mental se ha convertido en toda una prioridad.
Brain Health
Olympia, el nuevo centro de Quirónsalud que abrió sus puertas en Madrid el año pasado, ofrece a los pacientes el programa Brain Health, una iniciativa sin igual para prevenir el deterioro cognitivo y distintas dolencias cerebrales. ¿Cuáles son los factores que les han llevado a lanzar esta iniciativa?
Como pasa en la mayoría de las enfermedades, la prevención o el diagnóstico temprano de cualquier patología es la herramienta más importante para el mejor manejo de una enfermedad. Nuestro programa de Brain Health nace con la idea de poner todos los conocimientos científicos que tenemos en la actualidad para que las personas realicen de forma activa todas las medidas necesarias para tratar de prevenir las enfermedades neurodegenerativas y cerebrovasculares, o al menos retrasarlas o diagnosticarlas de forma muy temprana.
¿Cree que la pandemia, el aislamiento o la infección por el virus de la Covid-19 han podido acelerar muchos casos de deterioro o demencias que estaban incipientes?
La actividad física, la actividad cognitiva-intelectual y la actividad social son algunas de las medidas más importantes para prevenir o enlentecer el deterioro cognitivo. En la pandemia todas estas actividades han estado muy mermadas y difícil de ejecutar pues primaba en esos momentos el aislamiento. Esto ha originado un claro empeoramiento de muchos de nuestros pacientes y a veces la aparición de deterioros cognitivos silentes que han dado sintomatología de demencia.
¿Los casos que ustedes tratan son reversibles o gracias a los tratamientos simplemente dejan de acelerarse? Es de suponer que se marcarán distintos objetivos para según qué casos…
Los objetivos de nuestro programa de Brain Health son muy variables en función de cada persona. Se hacen terapias de prevención personalizadas. Hay enfermedades como las cerebrovasculares y el ictus que las podemos evitar en un porcentaje alto y otras como las neurodegenerativas que podemos retrasar su sintomatología. Pretendemos un programa individualizado de prevención de enfermedades neurológicas.
Prevención para enfermedades neurológicas
El valor añadido de Olympia es la personalización en cada paciente. ¿Puede explicarnos todas las fases por las que pasan las personas?
Las personas son valoradas siempre inicialmente por un neurólogo experto en prevención en patología degenerativa y vascular cerebral. Se les hace una historia clínica muy detallada, se le realizan análisis de sangre específicos, una prueba de ecografía para ver el flujo vascular cerebral y una prueba de imagen de resonancia cerebral.
Se realiza un estudio muy específico de todas las funciones cerebrales cognitivas por una neuropsicóloga experta. A partir de estos resultados programa individualizado para cada persona de dieta, ejercicio físico, terapia de sueño si necesita y entrenamiento cerebral específico.
Siguiendo con Brain Health, se entiende que el neurólogo ejerce de coordinador de un buen ramillete de profesionales que pueden intervenir en la asistencia a los pacientes. ¿Qué disciplinas están vinculadas a este Programa?
El neurólogo hace de director de un equipo multidisciplinar muy especializado. Radiólogos, especialistas en actividad física, expertos en dietas, terapeutas de sueño y neuropsicólogos para el entrenamiento cerebral. Todos estos especialistas trabajan en conjunto para tratar de prevenir las enfermedades neurodegenerativas y vasculares cerebrales.
Un estudio genético puede dar la pista definitiva para enfocar un tratamiento. ¿Estos datos son los predictores más fiables?
No existe en la actualidad un marcador genético definitivo para la detección de enfermedades neurodegenerativas. Los predictores más fiables son factores clínicos, antecedentes familiares, radiológicos y también algunos marcadores genéticos que unidos todos ellos nos pueden dar una aproximación relativa de riesgo de enfermedades tan importantes como la enfermedad de Alzheimer. Este tipo de predicción, no con fiabilidad completa en la actualidad, la trabajamos en Olympia.
De igual manera que sucede con nuestro físico, siempre ha existido la necesidad de entrenar al cerebro, pero parece que hay muy poca conciencia. ¿Cree que el impacto de la salud cambiará a fijar nuevas prioridades preventivas?
El entrenamiento y la actividad cerebral es muy importante para mantener un cerebro sano. Hay poca conciencia en la actualidad, pero sabemos que la actividad cognitiva/intelectual junto con el ejercicio de nuestro cerebro mejora y amplia la interconexión de las neuronas y hace un cerebro más protegido para las enfermedades neurodegenerativas.
¿Qué es lo que toda persona adulta debe conocer para aspirar a un envejecimiento cerebral saludable? ¿Qué pautas fundamentales debe seguir?
Toda persona adulta debe controlar bien los factores de riesgo cerebrovasculares, como la tensión arterial, el colesterol, la glucosa y evitar el consumo de tabaco. Hay que hacer una dieta adecuada, evitar el sobrepeso y descansar lo suficiente.
“Los objetivos de nuestro programa de Brain Health son muy variables en función de cada persona. Se hacen terapias de prevención personalizadas para evitar enfermedades o retrasar sintomatologías”
Además hay que llevar una vida lo más activa posible desde el punto de vista de ejercicio físico y deporte, estimulación y entrenamiento cerebral y favorecer la actividad social. Todas estas medidas son pautas fundamentales para un cerebro sano.
Usted es un referente en la enfermedad de Alzheimer. No existe cura, pero sí tratamientos para frenar su avance. ¿Cuáles son las alternativas más prometedoras contra esta patología?
Las primeras alternativas que estamos estudiando es encontrar marcadores en la sangre y en las pruebas de imagen que nos ayuden a detectar la enfermedad de Alzheimer en estadíos muy incipientes o incluso antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Además estamos investigando algunos tratamientos muy prometedores que actúan contra las proteínas cerebrales tóxicas de la enfermedad de Alzheimer. La detección muy temprana de la enfermedad y nuevas dianas terapéuticas van a cambiar de forma muy importante el panorama del tratamiento de la enfermedad de Alzheimer en los siguientes 10 años.
¿Qué opinión le merecen los nootrópicos, fármacos u otros suplementos que buscan potenciar el rendimiento cerebral? ¿Son compatibles en los procesos de entrenamiento que llevan a cabo?
Toda los fármacos o suplementos que tengan un aval científico deben ser siempre considerados en la prevención o tratamiento de las enfermedades cerebrales, pero con estudios científicos adecuados. Por supuesto este tipo de fármacos bien avalados son compatibles con un entrenamiento cerebral especializado.
Curriculum Vitae
El Dr. Rafael Arroyo es Licenciado y Doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid. Entre sus principales responsabilidades, además de liderar el Servicio de Neurología de Olympia, también dirige esta misma unidad en el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y Hospital Universitario Ruber Juan Bravo.
Bajo su dirección desarrollan sus actividades asistenciales y de investigación 35 profesionales (neurólogos, neurofisiólogos, neurólogos infantiles, neuropsicólogos, enfermeras y coordinadores de investigación).
Es un neurólogo experto referente nacional e internacional en enfermedades neuroinmunológicas y neurodegenerativas (específicamente en esclerosis múltiple y Alzheimer).
Titulación
Licenciado y Doctor en Medicina por la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Premio Extraordinario Tesis Doctoral (UCM 2004): Estudio de la asociación del herpes virus humano 6 como factor ambiental implicado en la esclerosis múltiple.
Máster Universitario en Dirección Médica y Gestión por la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED).
Investigación
En su vertiente investigadora destaca como Investigador principal de 213 ensayos clínicos internacionales. 7 Proyectos de investigación FIS del Instituto de Salud Carlos III (los 5 últimos como Investigador Principal). 15 proyectos de Fundaciones privadas obtenidos en convocatorias competitivas (10 como Investigador Principal).
Publicaciones
Ha escrito 213 artículos internacionales y 7 nacionales con un factor de impacto total de más de 1.000 y más 7.000 citaciones, con un Factor H=40 (2022). Destacan sus publicaciones en las revistas de mayor impacto mundial en investigación como New England Journal of Medicine y Lancet.