Fue el pasado 26 de diciembre cuando un paciente se sometió a la primera terapia de protones de Quirónsalud en nuestro país.
Tras muchos meses de pruebas, instalaciones y puesta a punto, el Centro de Protonterapia de Quirónsalud iniciaba sus actividades de manera oficial el pasado 26 de diciembre.
“Estamos muy orgullosos y contentos de haber iniciado el tratamiento con terapia de protones del primer paciente en nuestro Centro y, por lo tanto, poner esta tecnología de vanguardia a disposición de los pacientes en España, lo que representa un avance histórico en la lucha contra el cáncer”, señala la Dra. Carme Ares, que se incorporó al equipo como Jefa de Oncología Radioterápica del centro tras 15 años de experiencia en Protonterapia, principalmente en el Paul Scherrer Institute (Suiza).
Este tratamiento de radioterapia externa representa una alternativa avanzada, segura y efectiva en la lucha contra algunos tipos de cáncer dado que permite «esculpir la dosis de radiación en el tumor, reduciendo el riesgo de dañar los tejidos sanos circundantes» en comparación con las técnicas de radioterapia convencional que utilizan fotones o electrones, señala el Prof. Raymond Miralbell, Director Médico del Centro de Protonterapia de Quirónsalud, que fue director del Swiss Proton Users Group y Jefe de Servicio de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario de Ginebra (Suiza).
Completa el equipo que ha realizado este primer tratamiento el Dr. Alejandro Mazal como Director de Física Médica, que se incorporó al Centro de Protonterapia de Quirónsalud después de más de tres décadas trabajando en el Instituto Curie de París (Francia), los 14 últimos años como director técnico de su Centro de Protonterapia y Jefe del Servicio de Física Médica de este organismo; y Juan Castro, como Supervisor de Protección Radiológica.
Una terapia de protones con múltiples indicaciones
Gracias a esta novedosa terapia y a estos profesionales tan experimentados será posible tratar multitud de casos de cáncer, sobre todo de tumores cerebrales y aquellos localizados a lo largo de la columna vertebral. Se trata especialmente de tumores próximos a órganos vitales que precisan ser preservados, como los cercanos al tronco cerebral, a la vía óptica, a la médula espinal, tumores del área de cabeza y cuello, tumores pediátricos y cánceres recurrentes, incluyendo ulteriormente tumores oculares.
«Es especialmente útil en tumores que requieren dosis altas para ser controlados y están localizados cerca de estructuras u órganos muy sensibles a la radiación. O en tumores pediátricos, ya que los órganos están todavía en desarrollo y son todavía más sensibles, por lo que es aún más importante evitar irradiar dichos tejidos», según explica la Dra. Ares.
Así, gracias a las propiedades físicas de los protones, es posible concentrar con precisión la dosis de radiación especificada por los oncólogos radioterápicos, logrando de esta forma en muchos casos un mayor control local de la enfermedad y un menor daño sobre el tejido sano adyacente. «El sistema utiliza un haz de alta frecuencia de irradiación, bien adaptado a la sincronización respiratoria y con pequeños haces que ‘pintan’ el tumor con alta precisión y con intensidad modulada, la técnica más avanzada actualmente», ha añadido el Dr. Mazal.
Última tecnología en el Centro de Protonterapia de Quirónsalud en Madrid
Quirónsalud ha elegido para su Centro de Protonterapia un equipo denominado Proteus One, un sistema optimizado para los tratamientos clínicos con la más amplia experiencia internacional. Se basa en un acelerador de la familia de los ciclotrones adoptado por el 70% de los centros que ofrecen esta terapia en el mundo. En particular, el sincrociclotrón de Quirónsalud es un modelo eficiente en energía al utilizar la criogenia y figura entre los más compactos del mundo.
Además, el sistema adquirido ya está adaptado para evolucionar hacia las técnicas que se investigan para el futuro próximo, como son la terapia rotacional y las irradiaciones de muy alta intensidad, llamadas Flash.
La instalación cuenta también con los sistemas más avanzados para la toma de imágenes y sistema robótico para el posicionamiento del paciente, además de un escáner de doble energía de General Electrics para la planificación del tratamiento.
Este sistema está fabricado por la empresa europea Ion Beam Applications (IBA), líder en el mercado. De hecho, ya hay 30 centros en funcionamiento (15 de ellos en Europa) que han tratado con esta tecnología a más de 70.000 pacientes, entre los que se incluyen centros de referencia y pioneros como el Massachusetts General Hospital de la Harvard Medical School (Estados Unidos) y el Instituto Curie de Paris (Francia), y hay otros 23 centros de todo el mundo que están en proceso de instalar un equipamiento de similares características.