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El riesgo cardiovascular en jóvenes aumenta: hábitos para una mejor prevención

La hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes, la obesidad y otros malos hábitos de vida preocupan cada vez más a los cardiólogos, especialmente entre la población joven. Con motivo del Día Mundial del Corazón, que se conmemora este 29 de septiembre, los especialistas de los servicios de Cardiología de los hospitales Quirónsalud en Sevilla (Quirónsalud Sagrado Corazón e Infanta Luisa) alertan del aumento de la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular entre los jóvenes.

Factores como la hipertensión, la obesidad y el hipercolesterolemia están en el punto de mira. Detrás de esta realidad se encuentran los malos hábitos de vida: dietas inadecuadas con un alto consumo de alimentos procesados, exceso de sal y grasas saturadas, así como una vida sedentaria que afecta cada vez más a las nuevas generaciones.

Prevalencia de factores de riesgo cardiovascular

El cardiólogo y cirujano cardiovascular del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa, Rafael García de la Borbolla, advierte que la prevalencia de factores de riesgo metabólicos como la diabetes, hipertensión, colesterol elevado u obesidad está aumentando debido a múltiples causas, entre ellas el envejecimiento poblacional. Sin embargo, no es solo una cuestión de edad. Las cifras reflejan que cada vez más jóvenes presentan estos factores de riesgo, lo que constituye un problema de salud pública de gran importancia.

Factores clave para una buena salud cardiovascular

El doctor García de la Borbolla destaca siete factores clave que deben controlarse para mantener una óptima salud cardiovascular:

  1. No fumar: El tabaco es uno de los principales enemigos del corazón. Los compuestos químicos presentes en los cigarrillos dañan el sistema cardiovascular, aumentando el riesgo de padecer infartos de miocardio y otras complicaciones.
  2. Mantener un índice de masa corporal (IMC) en rango normal: La obesidad y el sobrepeso están asociados con enfermedades como la diabetes y la hipertensión, factores que afectan directamente al corazón.
  3. Realizar actividad física adecuada: Una rutina de ejercicios moderada y regular contribuye a mantener el corazón en forma y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
  4. Llevar una dieta equilibrada: Consumir frutas, verduras, cereales integrales, pescado, y evitar el exceso de grasas saturadas y procesados es fundamental para mantener niveles adecuados de colesterol y prevenir problemas de salud.
  5. Mantener el colesterol en niveles saludables: El colesterol elevado se asocia con un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular, ya que puede formar placas en las arterias y obstruir el flujo sanguíneo.
  6. Controlar el azúcar en sangre: Niveles elevados de glucosa pueden indicar resistencia a la insulina o diabetes, lo que aumenta el riesgo de daño cardiovascular.
  7. Mantener la presión arterial dentro de los estándares ideales: La hipertensión arterial puede dañar los vasos sanguíneos y contribuir a enfermedades como la cardiopatía isquémica y la insuficiencia cardíaca.

Estos factores están íntimamente relacionados con los hábitos de vida actuales, y su crecimiento constituye uno de los principales problemas de salud en los países desarrollados. Es importante concienciar sobre su impacto y la necesidad de modificarlos para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.

La relación entre edad y factores de riesgo

El doctor Carlos Arias, cardiólogo del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, señala que tener varios factores de riesgo cardiovascular es más común en la población de mayor edad. Según datos recientes, el 70,4% de los españoles de 55 años o más tienen dos o más factores de riesgo. Esta cifra baja al 53,9% entre los 36 y 54 años y al 41,6% en la población más joven, de entre 16 y 35 años. Aunque es cierto que la prevalencia es mayor en personas mayores, el hecho de que más del 40% de los jóvenes tenga factores de riesgo cardiovascular es alarmante y pone de manifiesto la necesidad de intervención temprana.

Los cardiologos Carlos Arias y Rafael García de la Borbolla
Los cardiologos Carlos Arias y Rafael García de la Borbolla

Enfermedades cardiovasculares más frecuentes

Entre las enfermedades cardiovasculares más comunes, el doctor Arias destaca:

  1. Insuficiencia cardiaca: Se produce cuando el corazón no puede bombear sangre de manera adecuada para satisfacer las necesidades del cuerpo.
  2. Cardiopatía isquémica: Provocada por la obstrucción de los vasos sanguíneos del corazón, puede conducir a un infarto de miocardio o angina de pecho.
  3. Arritmias: Se trata de alteraciones en el ritmo cardíaco, que pueden derivar en palpitaciones, mareos y, en algunos casos, eventos cardiovasculares severos.

Estas patologías suelen estar relacionadas con la presencia de factores de riesgo como la hipertensión arterial, el colesterol elevado, la diabetes y otros hábitos de vida poco saludables.

Avances en tratamientos cardiovasculares

En cuanto a los tratamientos más avanzados para combatir estas enfermedades, el doctor García de la Borbolla señala la importancia de las técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas para tratar valvulopatías. Entre ellas, destaca el implante percutáneo de prótesis aórticas y la reparación mitral y tricúspide transcatéter, procedimientos que han experimentado un gran desarrollo en los últimos años, ofreciendo mejores resultados quirúrgicos y favoreciendo una recuperación más rápida y eficaz para los pacientes.

Prevención y educación en salud cardiovascular

Los especialistas insisten en la importancia de la prevención cardiovascular y la educación en salud como pilares fundamentales para combatir estas enfermedades. La adopción de estilos de vida saludables, que incluyan una alimentación balanceada y la práctica regular de actividad física, es crucial para reducir la incidencia de las enfermedades del corazón.

Ambos expertos señalan también la necesidad de contar con equipos de cardiología multidisciplinares, que abarquen todas las ramas de la especialidad. Esto es esencial para un tratamiento y seguimiento integral de las enfermedades cardiovasculares, ya que muchas de ellas requieren la coordinación entre cardiólogos clínicos, especialistas en imagen, intervencionistas y cirujanos cardiovasculares.

Las enfermedades cardiovasculares en España

En España, las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo una de las principales causas de muerte, con más de 125.000 muertes al año atribuidas a estas patologías. En Andalucía, la cifra asciende a 24.000 fallecimientos anuales, lo que representa el 36% de las muertes en esta comunidad autónoma. En Sevilla, las enfermedades cerebrovasculares y cardiovasculares son la principal causa de mortalidad, lo que resalta la necesidad de una mayor concienciación y prevención en la población.

Recomendaciones para una buena salud cardiovascular

La doctora Esther Merino, cardióloga especializada en prevención cardiovascular de Olympia Quirónsalud, destaca las siguientes recomendaciones generales para mantener una buena salud cardiovascular:

  1. No fumar: El tabaco es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, y dejar de fumar reduce significativamente el riesgo de desarrollar enfermedades del corazón.
  2. Seguir una dieta mediterránea: Rica en frutas, verduras, legumbres, pescados y grasas saludables como el aceite de oliva.
  3. Mantener un peso saludable (normopeso) para evitar el sobrepeso y la obesidad.
  4. Realizar ejercicio físico regular: Al menos 3 horas a la semana de actividad aeróbica de intensidad moderada, y dos días a la semana de entrenamiento de fuerza.
  5. Cuidar la salud mental y asegurar un sueño de calidad de al menos 6 horas diarias.
  6. Controlar regularmente la tensión arterial, que debe situarse por debajo de 140/90 mmHg, y realizar análisis anuales de glucosa y perfil lipídico completo. Mantener el LDL colesterol por debajo de 116 mg/dl es especialmente importante.

Siguiendo estas recomendaciones y manteniendo una vigilancia constante sobre los factores de riesgo cardiovascular, es posible prevenir y reducir la incidencia de enfermedades cardiovasculares, garantizando una mejor calidad de vida y longevidad para las generaciones presentes y futuras.

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