La frontoplastia es un procedimiento quirúrgico que se realiza para corregir o mejorar la apariencia estética de la frente y la región frontal del rostro. También se conoce como cirugía de la frente o levantamiento frontal. Este tipo de intervención puede abordar diferentes problemas estéticos, como arrugas en la frente, líneas de expresión, cejas caídas o asimetrías en la frente.
En una frontoplastia, se pueden realizar diversas técnicas, como la elevación de las cejas, la eliminación de arrugas y la remodelación de la frente para lograr un aspecto más juvenil y armonioso. El procedimiento a menudo implica realizar incisiones estratégicas para acceder a los tejidos subyacentes y luego reposicionar o eliminar el exceso de piel, músculo y grasa.
Es importante destacar que cualquier tipo de cirugía estética conlleva riesgos y debe ser realizada por profesionales médicos capacitados. Una de ellas es la doctora Beatriz Berenguer, especialista en Cirugía Plástica, Estética y Reparadora del Hospital Universitario La Luz. Esta experta aborda casos de pacientes, predominantemente mujeres, que experimentan complejos relacionados con frentes de gran tamaño.
La técnica de la frontoplastia explicada por una especialista
La doctor explica que inicialmente la frontoplastia estaba considerada como una técnica de rejuvenecimiento, citando ejemplos culturales que se daban en épocas pasadas al respecto de tener una frente pequeña. Sin embargo, hoy es un problema que puede causar muchos complejos e incluso situaciones de bullying. Para abordar esta preocupación se recurre a la frontoplastia, procedimiento que reubica la línea capilar para lograr una apariencia frontal más pequeña.
Durante la intervención, la doctora Berenguer explica que se realiza una incisión en zigzag a lo largo de la línea capilar original del paciente para minimizar la visibilidad de la cicatriz. Se procede a despegar y relajar el cuero cabelludo mediante incisiones especiales, convirtiéndolo prácticamente en un acordeón para avanzarlo a una posición más proporcional y estéticamente adecuada en la frente. Posteriormente, se retira una tira de piel y se avanza el cuero cabelludo.
Postoperatorio de la frontoplastia
La experta destaca que el postoperatorio de la frontoplastia es generalmente cómodo, con escaso dolor reportado por las pacientes. Durante tres días, utilizan un pequeño casco de venda, tras lo cual pueden retomar sus actividades cotidianas. Aunque la hinchazón es mínima, se aconseja precaución con secadores y planchas debido a la disminución temporal de sensibilidad en la parte superior del cuero cabelludo.
En cuanto a la cicatriz, la Dra. Berenguer tranquiliza a las pacientes, indicando que, aunque es extensa y está en una zona visible, cuidándola adecuadamente, suele disimularse bien. En casos excepcionales de cicatrices más notorias, se ofrecen soluciones como correctores o incluso tatuajes.
Desde la propia experiencia de esta cirujana del Hospital Universitario La Luz, la frontoplastia ha evolucionado de ser una técnica de rejuvenecimiento a una solución efectiva para quienes experimentan complejos relacionados con el tamaño de su frente, ofreciendo una mejora significativa en su calidad de vida y autoimagen.