Directivos y Empresas

Hablando con el paciente y con mínima invasividad: la cirugía más amable (y novedosa) de un aneurisma cerebral

La Unidad de Neurorradiología intervencionista del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz es una referencia en España y Europa por la tecnología de vanguardia con la que cuenta y las técnicas pioneras con las que operan. En áreas tan complejas como el cerebro, la mínima invasión se eleva al máximo exponente. El Dr. Claudio Rodríguez, jefe de dicha Unidad, nos habla de los últimos casos que han tratado de una forma muy novedosa.

Dr. Claudio Rodríguez
Dr. Claudio Rodríguez.

Su unidad tiene más de 30 años de experiencia, pero parece que en estos últimos se han producido la mayor parte de los avances. ¿Cuándo se produce ese salto cualitativo a la innovación? ¿Cuál es el punto de inflexión?

Es difícil precisar una fecha exacta, ya que la unidad ha sido un centro muy potente históricamente en cuanto a tratamiento endovascular de la patología cerebrovascular, así como a tratamiento mínimamente invasivo y percutáneo de la patología de la columna vertebral y del área craneofacial. Siempre hemos contado con grandes profesionales en esta área.

Es verdad que en estos últimos años hemos reaccionado ante un futuro cada vez más cambiante que requiere innovación, formación continuada y una adaptación rápida a los cambios que se van sucediendo en la ciencia y en la sociedad actual. 

Tenemos la particularidad de ser una unidad integrada multicéntrica de patología cerebrovascular y espinal que trabaja en red con los otros tres hospitales de Quirónsalud integrados en la red pública madrileña, siendo nuestros pilares básicos la asistencia y la innovación, así como la docencia y la investigación, a través de los cuales intentamos responder mejor a las necesidades asistenciales, docentes e investigadoras, actuales y futuras.

Con los casos que hemos visto últimamente en su unidad, parece lógico pensar que ustedes son la gran solución para los pacientes con un aneurisma cerebral…

El tratamiento endovascular de los aneurismas cerebrales es una técnica establecida desde hace tiempo que se realiza con excelentes resultados en gran parte de los centros de tercer nivel [el de mayor complejidad] que disponen de neurointervencionismo.

Concretamente, más allá de los aspectos puramente técnicos y de ser uno de los centros a nivel nacional y europeo que más aneurismas trata anualmente, nosotros estamos apostando por “normalizar la situación para el paciente” y hacer el proceso terapéutico lo más seguro y fácil posible, siempre que las circunstancias lo permitan.

Al igual que en otros campos de la Medicina, hoy, lejos de lo que hace unos años presuponía una cirugía (dolor, malestar, ingresos prolongados e invasividad por vías, sondas, etc.), es posible intervenirse y que uno acabe transitando el proceso como algo no traumático, gracias a la aplicación de modernos protocolos de cirugía ambulatoria y monitorización domiciliaria.

Para esto, en los pacientes seleccionados que cumplen los criterios de inclusión establecidos por nuestro equipo, así como por la literatura científica, se realiza el procedimiento por la muñeca, con anestesia local y una ligera sedación, lo que nos permite hablar con el paciente durante la intervención y posibilita una monitorización neurológica permanente.

Asimismo, el paciente muchas veces puede escoger hasta el tipo de música que quiere escuchar y saber en qué parte exacta de la intervención nos encontramos. Posteriormente, tras una corta estancia hospitalaria, el paciente es dado de alta y puede ya dormir esa misma noche en su casa con sus seres queridos.

¿Qué otras patologías son las más frecuentes que aborda su unidad? 

Por poner algunos ejemplos de innovación en la actividad asistencial y de patología que tratamos, hemos apostado en áreas muy complejas, entre otras cosas, por el desarrollo de nuevas técnicas en el tratamiento de malformaciones arteriovenosas cerebrales, contando con grandes profesionales que se han unido al proyecto hace unos años como los doctores Alberto Gil y Pedro Ruiz, ambos con gran experiencia en este campo, convirtiéndonos en un centro de referencia nacional e internacional en este ámbito.

Actualmente, recibimos a pacientes de numerosas procedencias que padecen esta rara enfermedad, así como a compañeros especialistas que vienen a formarse en estas técnicas.

“Disponemos de dos salas de angiografía, dos quirófanos híbridos, una resonancia intraoperatoria y un TAC multicorte”

Por otro lado, concretamente, en el campo de los aneurismas cerebrales, somos de los centros con mayor experiencia a nivel mundial en el tratamiento de aneurismas complejos distales (en zonas de difícil acceso) con nuevos dispositivos derivadores de flujo (un tipo de stent) de muy bajo perfil, que nos permiten reconstruir la arteria dañada de muy pequeño tamaño y resolver el problema.

Asimismo, como comentaba antes, no solo nos limitamos al tratamiento de la enfermedad cerebrovascular, sino que también tratamos, entre otras, la patología de la columna espinal. En esta última área somos de los centros con mayor experiencia a nivel mundial en el tratamiento mínimamente invasivo de tumores vertebrales mediante ablación térmica, en combinación con otras técnicas. En esta misma línea de la patología de columna vertebral, realizamos tratamientos avanzados mediante terapias regenerativas biocelulares sobre discos intervertebrales dañados y degenerados.

Igualmente, hemos desarrollado protocolos novedosos de detección y tratamiento de fugas y fístulas de líquido cefalorraquídeo, un área muy concreta de la cual se benefician muchos pacientes que nos llegan derivados de otros centros.

También, evidentemente, no todo es innovación [dice el doctor mientras sonríe]; gran parte de nuestra actividad es el tratamiento de la patología de mayor prevalencia, como el ictus, mediante la extracción del coágulo que ha provocado la oclusión de la arteria cerebral, estenosis de arterias intracraneales y del cuello, embolización de tumores previo a una cirugía, tratamiento percutáneo de malformaciones vasculares superficiales de la cara y el cuello, tratamiento de fracturas vertebrales, así como tratamiento del dolor guiado por modernas técnicas de imágenes.

Luego hablaremos de la parte profesional, pero sin duda uno de los grandes argumentos de esta área de la FJD es su dotación tecnológica. ¿De qué maquinaria estamos hablando? 

Actualmente disponemos de dos salas de angiografía, que, por cierto, serán renovadas en los próximos meses, tras la finalización de la nueva obra, que incluye una reestructuración completa del área de Neurorradiología Intervencionista, Radiodiagnóstico y Radiología Intervencionista; hemos adquirido dos angiógrafos, uno biplanar – un prototipo disponible en pocos centros en Europa, que nos permitirá participar en el desarrollo de tecnologías diseñadas para el tratamiento de malformaciones arteriovenosas cerebrales, así como de la patología aneurismática cerebral– y otro monoplanar. 

Disponemos también de dos espaciosos quirófanos híbridos de última generación que nos permiten la realización de procedimientos complejos multimodales y la posibilidad de obtener imágenes avanzadas durante la intervención para monitorizar los resultados. Asimismo, contamos con una resonancia intraoperatoria que estamos incluyendo para la valoración de resultados y detección precoz de posibles complicaciones antes de que produzcan los síntomas. 

Finalmente, disponemos de un TAC multicorte de utilización exclusiva para tratamientos percutáneos guiados con esta modalidad de imagen. 

¿Cuántos hospitales y colegas se han interesado en la técnica endovascular que emplean? 

Concretamente, hemos potenciado el área de formación en estos últimos años. Para esto hemos sido acreditados como centro formador de neurointervencionismo en España por el Grupo Español de Neurorradiología Intervencionista (GENI), órgano dependiente de la Sociedad Española de Neurorradiología (SENR), y actualmente, a través de este programa, hemos contratado a dos fellows para completar la formación en esta subespecialidad en un periodo de dos años.

Uno de estos médicos es especialista en Radiodiagnóstico y viene del Hospital Gregorio Marañón y el otro es especialista en Neurología y procede del Hospital Universitario de Navarra).

“De nuevo en 2021, y por sexto año consecutivo, hemos vuelto a ser elegidos el mejor hospital de España por los profesionales de la salud (Índice de Excelencia Hospitalaria, IEH)”

En la misma línea, hemos firmado un convenio con la Sociedad Iberoamericana de Neurorradiología (SILAN) para que los compañeros de otros países de Iberoamérica puedan acceder a la formación y acreditación en este campo. 

Compartimos proyectos de investigación y formación con la Universidad de Santiago de Compostela a través de la primera Cátedra de Neurointervencionismo que se ha creado a nivel mundial, a cargo del Profesor D. Pumar Cebreiro.

Asimismo, acuden especialistas residentes de España y otros países de Europa a completar su formación.

En cuanto a la formación en técnicas específicas, realizamos varios workshops anualmente, cursos teórico-prácticos enfocados al tratamiento de malformaciones arteriovenosas cerebrales (MAVs) y aneurismas, así como en la patología espinal, a los que acuden especialistas nacionales e internacionales. 

Contamos también con un animalario en donde se realizan estudios experimentales y pruebas de modernos dispositivos contando con la participación de colegas de distintos hospitales. 

Las cifras de curación acompañan a las altas tasas de satisfacción en la experiencia de paciente. Esto último parece que es religión en la FJD… 

De nuevo en 2021, y por sexto año consecutivo, hemos vuelto a ser elegidos el mejor hospital de España por los profesionales de la salud (Índice de Excelencia Hospitalaria, IEH). 

Asimismo, somos el único hospital español incluido en el Top 20 de los mejores del mundo, en opinión de la revista Forbes, destacando entre centros de prestigio internacional como la Clínica Mayo, el John Hopkins Hospital, la Clínica Cleveland o el Hospital Universitario Karolinska, en un ranking basado en varias clasificaciones de prestigio y diversos índices de excelencia, así como en las recomendaciones de la comunidad médica internacional, los datos de experiencia de los pacientes y los Principios de Berlín para la evaluación de instituciones docentes, entre otros criterios relevantes.

Hitos como estos son ejemplo de nuestra estrategia de mejora continua, la cultura centrada en el paciente que promovemos, nuestra decisión de poner al servicio del usuario las nuevas tecnologías, la innovación, la digitalización y hasta el Big Data, y nuestra apuesta por la Medicina basada en el valor.

Estos valores, junto al más importante de todos, la capacidad y compromiso de nuestros profesionales, son las características que nos diferencian y que nos estimulan para seguir trabajando, día a día, por la salud y satisfacción de nuestros pacientes.

Hemos conocido el caso de una paciente a la que resolvieron una aneurisma operando a través de la muñeca con anestesia local. ¿Este caso obedeció más a razones de bienestar emocional de la paciente?

En el caso de Dayana, se trataba del segundo cuadro de este tipo que había que intervenir en la misma paciente. En la primera intervención, realizada un par de años antes, el aneurisma estaba localizado en el lado izquierdo del cerebro, y fue intervenido entonces mediante el procedimiento habitual: con abordaje femoral (a través de la ingle), anestesia general y un par de días de ingreso.

Fue un éxito en términos médicos y de recuperación de la paciente, pero Dayana lo pasó muy mal desde el punto de vista psicológico. Ante esta situación, en esta segunda intervención le ofrecimos realizar el protocolo de alta resolución y mínima invasividad que venimos aplicando en casos seleccionados que cumplen los criterios de inclusión.

Los resultados fueron, desde el punto de vista técnico, igual de satisfactorios, pero la percepción de todo el proceso por parte de Dayana fue totalmente distinta. Es verdad que fue un caso muy mediático porque era la primera vez que una paciente podía contarnos lo que había significado cada tipo de intervención y que nosotros éramos tan conscientes de cómo vive el paciente el proceso. 

¿Qué distingue a los quirófanos convencionales de los que usan ustedes (quirófanos híbridos)?

Se trata de una sala quirúrgica equipada con unos sistemas avanzados de imagen de radiodiagnóstico en la que se pueden realizar, de forma simultánea, diferentes procedimientos diagnósticos y terapéuticos. Esto supone un avance en el campo de la cirugía mínimamente invasiva, ya que permite el trabajo multidisciplinar de especialistas de diferentes áreas y ayuda a realizar cirugías complejas de forma más sencilla y rápida y menos invasiva, garantizando una seguridad mayor, tanto para el paciente como para los cirujanos. 

Estos modernos equipos permiten la adquisición de imágenes tridimensionales a través de las cuales, en nuestro caso, podemos navegar por los vasos sanguíneos cerebrales con mayor precisión y seguridad. Asimismo, se puede realizar fusión de imágenes ecográficas, angiográficas, de tomografía computarizada y resonancia magnética, que nos ayudan a conocer en todo momento por dónde están avanzando los catéteres con los que realizamos las intervenciones, así como programar previamente la operación. 

Las nuevas tecnologías son también grandes aliadas para los procesos de formación de especialistas en su ámbito. ¿De qué avances podemos hablar en este asunto?

La posibilidad de formar a especialistas en un contexto tecnológico tan avanzado permite que dichos médicos tengan una formación global y actualizada a las nuevas tendencias, más si cabe aún en esta relativamente nueva subespecialidad tan dependiente de la innovación tecnológica.

En esta línea, desde hace años aplicamos también protocolos de simulación con modelos de impresión 3D que nos permiten “ensayar” previamente el procedimiento simulando las características de las arterias y aneurismas de los pacientes antes de ser intervenirles. Para esto se realiza una copia exacta de la anatomía vascular del paciente y de la patología a tratar.

La enseñanza a través de flow models (unos modernos dispositivos que permiten simular la navegación con microcatéteres a través de la vascularización cerebral) es también otra herramienta de la cual se dispone para el proceso de aprendizaje de los especialistas en formación.

Evidentemente, gran parte del futuro tiene que ver con la realidad virtual aumentada, así como la proctorización de intervenciones a través de pequeñas cámaras que el cirujano se coloca en su cabeza enfocando a sus manos, así como en la pantalla a través de la cual nos guiamos para la intervención. Asistido con un micrófono, el cirujano puede comentar el procedimiento y las posibles dudas que puedan surgir con otros colegas seniors que se encuentran fuera del quirófano, incluso en otro país. 

Y ahora sí, háblenos de su equipo. Tanta técnica debe estar respaldada por mucho conocimiento y experiencia en el factor humano…

La Neurorradiología intervencionista es una subespecialidad que requiere un periodo de formación y entrenamiento bastante largo, la curva de aprendizaje es relativamente lenta. Esto, sumado a la naturaleza de las lesiones que tratamos, su localización profunda en el cerebro y el pequeño calibre de los vasos por los cuales navegamos, hace que un pequeño error pueda tener una consecuencias drásticas para el paciente.

Con respecto al equipo de profesionales, el factor humano es el que pone en funcionamiento toda la estructura y, a través de toda la dotación tecnológica que hemos comentado, nos permite realizar la actividad que llevamos a cabo. Actualmente somos una plantilla de siete médicos neurointervencionistas con distintos grados de formación: cinco médicos especialistas a jornada completa y otros dos especialistas seniors que realizan intervenciones a jornada parcial. 

Con respecto a los especialistas jóvenes, tengo la suerte de contar con dos personas muy implicadas en el funcionamiento de la unidad: el Dr. Jorge Escartín y la Dra. María Jesús García, y aprovecho esta oportunidad para el reconocimiento de su importante actividad, al igual que el de la Dra. María José Jouve y el de Cristina Ramos, nuestra secretaria. 

En cuanto al personal de Enfermería, es fundamental su implicación, experiencia y buena predisposición, al igual que la de los técnicos de Imagen para el Diagnóstico y los auxiliares de Enfermería. 

En resumen, se trata de un trabajo en equipo multidisciplinar en el cual participa personal con alto grado de especialización, como radiólogos, anestesiólogos, neurólogos, neurocirujanos, intensivistas, especialistas en patología de columna y rehabilitadores. Solo así es posible obtener buenos resultados y alcanzar el alto grado de satisfacción del paciente, reflejado en las encuestas y en la práctica diaria. 

Salir de la versión móvil