La inmunoterapia cobra relevancia en la Sala Blanca del Hospital Quirónsalud Torrevieja, un espacio único en el grupo en el que actualmente se trabaja para desarrollar vacunas contra el cáncer de próstata.
Gracias a la investigación y a la inmunoterapia, el organismo de los pacientes puede tener una reacción inmune específica contra un tumor. Un gran avance, según explica el Dr. Manuel Sureda, el director de este recinto y especialista en Oncología del hospital alicantino.
¿La Sala Blanca del Hospital Quirónsalud Torrevieja representa una decidida apuesta por la inmunoterapia como tratamiento contra el cáncer en España?
Efectivamente representa una decidida apuesta, ya que en los últimos años ha habido un progreso muy importante en el campo de la inmunoterapia y muchos de los tratamientos que se producen o se pueden poner a disposición de los pacientes han de ser forzosamente preparados en un entorno como la Sala Blanca, sobre todo aquellos que conllevan manipulación celular. Por tanto, es preciso disponer de esta instalación para poder llevar estos tratamientos a cabo.
¿Estamos ante una etapa esperanzadora en la lucha contra el cáncer?
Sí, probablemente los conocimientos que hemos ido acumulando durante los últimos años ahora se están traduciendo por un lado en la apertura de nuevas vías en el campo de la inmunoterapia, y por otro en todo lo que tiene que ver con la genética y la disponibilidad de fármacos mucho más precisos y menos tóxicos respecto a la quimioterapia clásica. Estamos, por tanto, en una etapa muy esperanzadora.
¿Este tipo de tratamientos en el futuro podrán ser sustitutivos o complementarios a los tradicionales? ¿Qué referencias tienen con respecto a los ensayos clínicos?
Yo creo que serán complementarios, es verdad que hay muchos pacientes que se han curado con la cirugía y la quimioterapia/radioterapia y es difícil pensar, al menos a corto plazo, que vayan a desaparecer del escenario terapéutico.
Pienso que lo que van a hacer estas innovaciones es cambiar las expectativas, ya que un tratamiento de inmunoterapia cuando obtiene una respuesta es de mucho mayor calidad que las que se obtienen con los métodos tradicionales. Con lo cual, la complementariedad de las dos ramas terapéuticas nos puede llevar a obtener tratamientos de mucha mejor calidad y con índices de curabilidad más elevados que los que tenemos ahora.
De este modo, ¿la genética y la inmunoterapia representan el futuro de la investigación de terapias contra el cáncer?
Son dos líneas muy prometedoras efectivamente, porque con la genética obtenemos mecanismos básicos sobre el desarrollo del tumor sobre los que actuar, y con la inmunoterapia intentamos enseñar al organismo del paciente a reconocer el tumor como extraño. Es decir, un proceso paralelo al que se hace con la vacunación.
¿Las vacunas con células dendríticas que prevén producir en este laboratorio serán personalizadas o tendrán un alcance superior?
Son totalmente personalizadas porque hay que obtener células del propio paciente y manipularlas ex vivo antes de devolvérselas.
¿Se tiende a la personalización en el tratamiento de estas enfermedades?
Sí, en la medida que es posible sí.
¿Qué efectos secundarios tienen o tendrán estos tratamientos con respecto a los métodos tradicionales?
En concreto, las células dendríticas tienen un índice de tolerabilidad muy alto. Tienen algún pequeño efecto secundario que puede ser algo de fiebre o un ligero malestar después de que el paciente las recibe, pero en general la tolerancia es de una calidad muy superior respecto a la quimioterapia o la radioterapia.
[blockquote style=»1″]Con la inmunoterapia intentamos enseñar al organismo del paciente a reconocer el tumor como extraño. Es decir, un proceso paralelo al que se hace con la vacunación[/blockquote]
A diferencia del VIH, el cáncer supone todo un abanico de tumores, estadios… ¿queda mucho camino para cronificar el cáncer y que deje de ser una enfermedad mortal en multitud de casos?
Queda camino pero también hemos avanzado mucho. Actualmente, las cifras están en torno a que el 50% de tumores malignos que se diagnostican (en diferentes fases y estadios) se curan. Lo que ocurre es que los casos que van mal son los que llaman realmente la atención. Pero efectivamente el cáncer supone un abanico de enfermedades muy diferentes y para hablar de una cronificación como situación general del cáncer todavía quedan muchos pasos que dar.
¿Para qué tipo de tumores trabajarán, todos los tipos de cánceres son susceptibles para el desarrollo de estas técnicas?
Lo que nos han demostrado algunos fármacos de reciente aparición, como los checkpoint inhibitors es que cada vez hay mayor cantidad de tumores susceptibles de ser tratados mediante inmunoterapia. En las células dendríticas se han aplicado en una gran cantidad de tumores.
Nosotros hemos empezado por la próstata al ser un tratamiento aprobado por la FDA americana, pero a medida que vayamos teniendo un mejor conocimiento y tengamos una diana molecular hacia la que apuntar es previsible que se vayan expandiendo a otro tipo de tumores.
[blockquote style=»1″]Hemos empezado con el tratamiento del cáncer de próstata pero a medida que vayamos teniendo mayor conocimiento es previsible que podamos extender la inmunoterapia a otro tipo de tumores[/blockquote]
Al margen de la oncología, ¿qué otras indicaciones tiene la terapia celular que desarrollan en la Sala?
En principio no hemos abierto ninguna otra línea, porque el interés fundamental de la Sala es la fabricación de terapias oncológicas. Podría hacerse, de hecho hay otros programas en España activos (regeneración de elementos del tejido musculoesquelético, infarto de miocardio etc.) pero en principio la actividad de la Sala Blanca será para la oncología, aunque no estamos cerrados a ningún proyecto futuro.
El diseño y construcción de esta Sala Blanca ha requerido de materiales y una puesta a punto específicos. ¿Puede explicarnos cómo se ha desarrollado este espacio?
Hay que convertir un espacio digamos convencional en una sala absolutamente libre de contaminación. Con lo cual, esto requiere un proyecto de ingeniería muy específico y documentado. Por ejemplo, la Sala consta de un equipo de climatización independiente del resto del hospital y el resto de condiciones tanto de construcción física como de ambiente muy peculiares, con el fin de garantizar unos niveles de contaminación nulos.
¿Hay otros modelos de Sala Blanca en Europa o Estados Unidos? ¿Cuál es la referencia en estos momentos a nivel mundial?
Ahora mismo hay muchas salas de este tipo, porque no es más que, como decíamos, una instalación en la que se trabaja con niveles de contaminación nulos. Muchos laboratorios farmacéuticos trabajan en estas condiciones. Un laboratorio farmacéutico industrial no deja de ser una sala blanca de grandísimo tamaño.
Con lo cual, hay muchas instalaciones tanto en Europa como en Estados Unidos y en cuanto a referencias a nivel mundial, no podría decir una concreta, pero quizás Estados Unidos o el centro israelí Sheba son los líderes mundiales en el desarrollo de vacunas celulares.
Dada la red de centros del grupo y las sinergias que hay en la investigación, ¿se nutren de otros avances o técnicas desarrollados en otras sedes?
Estamos trabajando en eso, efectivamente la posibilidad de colaboración es grande por la estructura común del grupo y por eso intentamos que cada uno de los avances que se producen pueda dar servicio a todos los demás centros.
CURRICULUM VITAE – Dr. Manuel Sureda
- El Dr. Manuel Sureda estudió Medicina en la Universidad de Navarra (1979-1985) obteniendo la calificación de Sobresaliente en la Licenciatura. Obtuvo la certificación ECMFG en 1986. Se especializó en Oncología Médica (sistema MIR, convocatoria de 1985) en la Clínica Universitaria de Navarra entre 1986 y 1989, completando su formación en el Laboratorio de Inmunoterapia del Departamento de Oncología de la Cleveland Clinic Foundation (Cleveland, Ohio, EEUU).
- Doctor en Medicina por la Universidad de Navarra con la calificación de Apto cum laude (1991).
- Inició su ejercicio profesional en el Hospital General de Cataluña en 1991. En 1993 fue nombrado Jefe del Servicio de Oncología Médica de dicho centro, cargo que ocupó hasta 2000, en que fue nombrado Director del Instituto de Oncología. Entre 1993 y 2002 fue responsable del programa de trasplante de progenitores hematopoyéticos del centro, acreditado por la Conselleria de Sanitat de la Generalitat de Cataluña.
- Autor de más de 50 comunicaciones a congresos y artículos en revistas especializadas.
- Es miembro de sociedades internacionales de la especialidad (AACR, ASCO, ASH).
- En Mayo de 2002 se incorporó a la Plataforma de Oncología del actual Hospital Quirónsalud Torrevieja.