Cada vez más investigaciones demuestran que dormir bien es tan importante como alimentarse de forma equilibrada o realizar ejercicio físico de manera regular. Sin embargo, la calidad del sueño es un tema al que no se le presta tanta importancia en la calle. Falta concienciación y mayor divulgación acerca la importancia de dormir bien para la salud.
Ante este panorama y coincidiendo con la celebración del Día Mundial del Sueño, el Hospital Universitario Infanta Elena, centro público de la Comunidad de Madrid, ha querido contribuir a elevar esa evangelización organizando la primera Jornada del Sueño para Pacientes.
Un evento pionero que ha logrado unir ciencia, divulgación y participación ciudadana en un mismo espacio, con el objetivo de concienciar sobre la importancia del descanso nocturno y ofrecer herramientas prácticas para mejorar la calidad del sueño.
“Queríamos acercar la medicina del sueño al paciente de forma sencilla y útil, y darles recursos para que comprendan que descansar bien no es un lujo, sino una necesidad”, explica la Dra. Blanca Díaz Montoya, jefa del Servicio de Neurofisiología Clínica del centro.
La importancia de la medicina del sueño
El descanso nocturno no solo “recarga pilas”: regula funciones hormonales, fortalece el sistema inmune, favorece la memoria y el aprendizaje, y mejora el estado de ánimo. Pero ¿qué pasa cuando el sueño falla?
Durante la jornada, el equipo médico explicó los trastornos más comunes, como la apnea obstructiva del sueño y el insomnio crónico, ambos con una alta prevalencia en la población y que afectan de manera directa a la calidad de vida.
Las doctoras Adriana Gómez Domínguez, Beatriz Estrella León y la residente Estefanía Alonso Sánchez pusieron especial énfasis en la higiene del sueño como la mejor medicina preventiva. Se trata de adquirir hábitos saludables que favorezcan un descanso reparador: rutinas regulares, evitar pantallas antes de dormir, mantener un entorno tranquilo y oscuro, y evitar estimulantes por la noche, entre otros.
“No todo insomnio necesita pastillas. A veces, pequeños cambios en las rutinas marcan una gran diferencia”, subrayan.
Una experiencia práctica y cercana: visita a la Unidad del Sueño
Uno de los momentos más valorados por los asistentes fue la visita guiada a la Unidad del Sueño del hospital, donde pudieron conocer de primera mano cómo se realiza una polisomnografía, la prueba diagnóstica de referencia para estudiar el sueño. También se ofreció un taller de relajación impartido por Eva del Olmo Rubio, técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE), y guiado por sus compañeras Sonia Cagigal, Erika Zafra y Julia Palomino.
“Los pacientes salieron muy satisfechos, con dudas resueltas y con ganas de repetir”, señala la Dra. Díaz. El equipo ya se plantea dar continuidad a este tipo de encuentros como parte de su estrategia de prevención y educación para la salud.
Miembros del Servicio de Neurofisiología Clínica del HUIE en la celebración de la I Jornada del Sueño para pacientes.
Un enfoque preventivo también fuera del hospital
Pero el compromiso del equipo de Neurofisiología Clínica del Hospital Infanta Elena no termina en sus consultas. De hecho, la Dra. Gómez Domínguez también ha liderado recientemente una Jornada de Higiene del Sueño para adultos y mayores, organizada por el Centro Municipal de Salud Comunitaria de Ciudad Lineal (CMSc) y promovida por Madrid Salud.
En esta actividad, se abordaron temas como la fisiología del sueño y los cambios que ocurren con la edad, los factores que lo alteran, y se ofrecieron estrategias para mejorarlo. La jornada incluyó una parte práctica con ejercicios de relajación, cuestionarios de evaluación del sueño y material divulgativo con consejos útiles para implementar rutinas de descanso saludables.
Dormir bien, vivir mejor
Tanto en el hospital como en el entorno comunitario, estas iniciativas subrayan un mensaje clave: el sueño debe ser una prioridad sanitaria. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, entre el 20% y el 30% de la población española adulta padece algún tipo de trastorno del sueño. Sin embargo, en muchos casos, no se consulta al especialista o se asumen estos problemas como “normales”.
“Dormir bien no es solo cuestión de suerte o genética. Existen soluciones, tratamientos y buenos hábitos que pueden transformar el día a día de muchas personas”, concluye la Dra. Díaz Montoya.
Y en ese camino hacia un descanso saludable, jornadas como esta demuestran que la educación, la cercanía y la atención personalizada son tan importantes como la tecnología o las pruebas diagnósticas. Porque, al final, entender el sueño es también una forma de despertar hacia una vida mejor.