Reducir los tiempos de espera, hacer más satisfactoria la atención al paciente y, en definitiva, mejorar las urgencias de los hospitales es uno de los retos que existen en la sanidad desde mucho antes de la pandemia. Son muchos años de necesidad de mejor en este departamento para al que se han implementado muchos sistemas.
Los hospitales universitarios Fundación Jiménez Díaz (Madrid), Rey Juan Carlos (Móstoles), Infanta Elena (Valdemoro) y General de Villalba (Collado Villalba), gestionados por el Grupo Quirónsalud quieren abordar este gran reto desde las tecnologías. La última solución es el llamado Circuito de Urgencia Digital, que permite atender con eficacia, agilidad y satisfacción, tanto para los pacientes como para los profesionales médicos, los procesos crónicos y menos emergentes por los que los pacientes acuden a los servicios de Urgencias Hospitalarias.
Presión en las Urgencias de los hospitales
Si ya venía siendo un problema la gestión de las urgencias antes de la pandemia, con el Covid estos departamentos se han saturado mucho más, hasta un 15% por cada hospital, según datos que maneja Quirónsalud. Hubo más pacientes que atender y menos médicos que han podido tratar a las personas, dadas las bajas laborales que ha registrado el Covid en estos últimos meses. Para compensar este desequilibrio, las tecnologías digitales llegan para optimizar la atención al paciente de urgencias.
“Este escenario ha representado un reto y un estímulo para las instituciones hospitalarias que, con los servicios de Urgencias a menudo saturados en los últimos dos años y unos equipos asistenciales del mayor nivel profesional, luchando por atender a los pacientes con la calidad de siempre, hemos buscado soluciones o alternativas digitales para modular y atender esta creciente demanda manteniendo la excelencia en nuestra oferta asistencial”, explica el Dr. Jorge Short, subdirector médico de la Fundación Jiménez Díaz y promotor de la iniciativa.
¿Cómo funciona el Circuito de Urgencia Digital?
Según el nuevo modelo, el paciente tiene ahora dos maneras de acceder a urgencias. En primer lugar puede hacer a través de una llamada telefónica desde fuera del centro y por otro lado también puede hacer una videollamada desde el propio hospital.
En el primer caso, ante un problema de salud o síntoma preocupante, y sin necesidad de desplazarse hasta el hospital, el paciente puede solicitar asistencia de forma no presencial llamando a un teléfono específico indicado en el apartado ‘Urgencia Digital’ de su Portal del Paciente -aplicación de desarrollo propio de este grupo de hospitales-, para ser valorado telefónicamente por un médico de Urgencias.
“Si el facultativo considera que el paciente no necesita atención presencial pero no puede solucionar su problema con un consejo médico o la prescripción de un fármaco, por lo que requiere de una consulta con un especialista o la realización de alguna prueba adicional, podrá gestionarlas para su realización, quedando el paciente dado de alta del Servicio de Urgencias, de la misma forma que en una valoración presencial”
Dr. Jorge Short.
El caso de las videollamadas estará indicado para los casos en los que el paciente se encuentre en el hospital para tratar una patología asociada a una situación crónica, considerada de menor urgencia. Este perfil se define tras ser valorado por Enfermería y clasificarlo en la escala Manchester como 4 o 5 -niveles de situación menos emergentes.
“Con el objetivo de ofrecerle una atención lo más ágil posible, y en función de su motivo de consulta, el paciente será valorado por un médico del equipo de Urgencias del hospital que le atenderá por videoconsulta desde una zona del servicio habilitada para ello”, continúa el subdirector de la Fundación Jiménez Díaz.
¿Qué beneficios aportará el nuevo modelo?
El subdirector de la FJD explica que los beneficios que aporta el sistema es la agilidad y la eficacia. Por el momento, este modelo de urgencias en los cuatro hospitales que gestiona Quirónsalud en la Comunidad de Madrid lleva en funcionamiento cuatro meses con 8.000 pacientes atendidos. La herramienta ha resultado de gran satisfacción para los pacientes, según ha podido medir Quirónsalud con la herramienta Net Promoter Score.
“También desde el punto de vista clínico, los resultados hablan por sí solos: ningún paciente valorado en la Urgencia Digital, ya sea a través de llamada telefónica o videollamada, ha tenido que reingresar en las siguientes 72 horas, el porcentaje de pacientes que ha tenido que ser valorado presencialmente tras alguna de estas dos vías de entrada es inferior al 15 por ciento, y el tiempo de atención hasta la resolución del problema de salud ha sido en el 85 por ciento de los casos menor a 30 minutos”, asevera el Dr. Short.
Está previsto que el número de pacientes atendidos siga creciendo y que el modelo contemple más posibilidades para segmentar consultas a especialidades como Pediatría o Psiquiatría.