La dependencia es uno de los grandes problemas que se vincula al futuro de la sociedad. La atención que requieren las personas afectadas y las familias es tanta como la limitación de recursos que se disponen en la actualidad. Enfermedades como el Alzheimer, consideradas como una de las mayores problemáticas a las que se enfrentará al mundo en el futuro, por parte del neurólogo Rafael Arroyo, están detrás de estos episodios de dependencia, aunque la clave que rodea a este contexto se encuentra en el envejecimiento poblacional.
Con el ánimo de tratar de hacer más simple este entorno para las personas que lo padecen, la Fundación Jiménez Díaz y Cáritas Diocesiana de Madrid han firmado recientemente un acuerdo de para mejorar la formación en atención a las personas mayores. En virtud de esta alianza, se contempla el desarrollo de acciones formativas en la Escuela de Enfermería del hospital madrileño.
La firma del convenio contó con la presencia de Ana María Posada, gerente adjunta de la Fundación Jiménez Díaz, Salvador García de Pruneda, director del servicio diocesano de empleo de Cáritas Madrid, así como con la participación del Dr. Javier Arcos, Aurora Herráiz, Dra. Paloma Rodríguez y Blanca Pinedo, gerente, directora de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), directora de la Escuela de Enfermería y asesora jurídica del hospital, respectivamente. También estuvo presente Begoña Arias, subdirectora del Servicio de Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid.
El propósito de Cáritas y la FJD al respecto de la dependencia
A través de las acciones de formación, el propósito de esta colaboración es favorecer la autonomía personal a cuidadores y familiares de personas mayores dependientes o con alto riesgo de dependencia. El método planteado por Cáritas y la FJD está en el diseño de una formación integral que abarca todos los cuidados que requiere este colectivo.
“El progresivo envejecimiento de nuestra sociedad requiere acometer soluciones para prever la realidad que nos alcanza, y que asumimos en la Fundación Jiménez Díaz sabiendo que solo en nuestro hospital tenemos algo más de 15.000 personas asignadas por zona mayores de 85 años”, afirma Aurora Herráiz.
La Fundación se compromete a enfocar sus esfuerzos en este sector de la sociedad, proporcionando herramientas sanitarias efectivas para el cuidado de las personas mayores y dependientes en sus hogares. Para ello se tendrán en cuenta las diferencias culturales que pueden darse en la convivencia entre la persona cuidadora y la persona cuidada.
Herráiz destaca, a su vez, la importancia de la colaboración con Cáritas, muy acostumbrada a trabajar en el acompañamiento integral y contra la soledad no deseada. Por su parte, Begoña Arias señala que este proyecto busca desarrollar competencias para el desarrollo personal o profesional como cuidador, ofreciendo una alternativa de promoción para personas dependientes en riesgo de exclusión y mejorando las condiciones de vida de las personas mayores en sus hogares.
El seguimiento de esta iniciativa conjunta se llevará a cabo a través de una Comisión Mixta de Seguimiento, que planificará, evaluará y controlará las acciones y compromisos acordados.