La deformidad fácil por alteraciones en el desarrollo de la mandíbula es un problema asociado por la malposición de los dientes. Apilaciones, extrusiones o el tipo de mordida están detrás de los problemas de mandíbula, en cuyo tratamiento pueden intervenir ortodoncistas y cirujanos maxilares. De hecho, esta combinación de especialistas es la forma más indicada para poder corregir la posición de los dientes y lograr una armonía en el rostro.
Desde el punto de vista maxilofacial, cabe destacar la cirugía ortognática como uno de los procedimientos más vanguardistas para empezar a resolver este complejo abanico de alteraciones faciales y dentales, que finalmente repercuten en actos tan cotidianos como la masticación, deglución, la articulación temporomandibular o el colapso de las vías áreas, según indica Néstor Montesdeoca, jefe Asociado de Servicio de Cirugía Oral, Maxilofacial e Implantología del Hospital Universitario La Luz.
La demanda de los pacientes, según sostiene el especialista, es una mejora funcional en todas estas acciones, pero también reconoce que los que acuden a su consulta les piden “estar más guapos. Para esta labor, Montesdeoca habla de la cirugía ortognática como “la cumbre de los procedimientos faciales estéticos y funcionales.
Cirugía ortognática
Este tipo de cirugía se apoya en últimas tecnologías como la impresión 3D y todo lo que permite esta opción desde el punto de vista de proyectos y materiales de uso. Materiales que son biocompatibles (titanio o poliamidas) y que permiten alcanzar la excelencia en esta técnica. Actualmente planificamos el 100% de nuestros casos de cirugía ortognática y reconstructiva de manera virtual asistida por ordenador. Fabricamos de forma aditiva o mediante fresado el 90% de nuestras prótesis dentales en titanio, cromo cobalto, polímero termoplástico transparente (PMMA), circonio o alúmina”, señala el doctor.
Gracias al trabajo realizado por ordenador y la impresión 3D, la cirugía ortognática logra una oclusión estable (especialmente en casos de grandes avances), con unos dientes con la encía sana, una vía aérea superior no colapsable y la mejor estética que le podamos ofrecer al paciente. Y es que este proceso se puede combinar con otras opciones estéticas a posteriori como una rinoplastia, aumento de pómulos, labios, retoques en los párpados o rellenos faciales.
Está demostrado, según concluye Montesdeoca que la planificación virtual y empleo de material de osteosíntesis a medida reducen la variación de resultados entre los inicialmente previstos y los obtenidos.