Sin duda, la batalla contra el cáncer está librándose de la investigación en los laboratorios y en el desarrollo de nuevas tecnologías para el diagnóstico y el tratamiento de tumores. Las más prometedores se ubican en la oncología radioterápica, en la cual España se encuentra muy bien posicionada en el mundo.
En centros como el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y el Hospital Universitario La Luz (HULL), ambos pertenecientes al mismo grupo, los especialistas afirman que la oncología vive un momento muy bueno gracias a los avances que se han producido con los nuevos tratamientos de radioterapia.
La red de hospitales de Quirónsalud en España se encuentra a la vanguardia de este tipo de tratamientos, y gracias a su capilaridad es posible trasladar a pacientes de otros centros a otros más punteros para recibir su tratamiento correspondiente. De hecho, los pacientes del Hospital Universitario Ruber Juan Bravo ya están siendo derivados al Centro de Protonterapia de Quirónsalud, así como al Servicio de Oncología Radioterápica del HULL, tras la valoración de los Comités de Tumores multidisciplinares.
El Hospital Universitario La Luz dispone de la más avanzada y actual tecnología para poder aplicar los tratamientos de última generación, depositando la mayor dosis en el tumor y protegiendo al máximo los órganos sanos circundantes. Tratamientos que incluyen la Radioterapia de Intensidad Modulada (IMRT), Arcoterapia Volumétrica modulada (VMAT), Radiocirugía cerebral o corporal (SBRT), Imagen Guiada (IGRT), Gating y control respiratorio (DIBH), entre otros.
El valor añadido de la oncología radioterápica moderna
Uno de los puntos destacados de la nueva oncología radioterápica es que los nuevos servicios están incrementando los índices de curación, disminuyendo la toxicidad de los tratamientos y mejorando la calidad de vida de los pacientes, tanto a través de la mejora de las terapias actuales como de la introducción de nuevas alternativas .
En los últimos años ha habido impresionantes progresos en este ámbito. Específicamente, se han enfocado en una más precisa delimitación de la zona a irradiar, la localización exacta de la lesión a tratar y mejoras significativas en la concentración y exactitud de las dosis a administrar -protegiendo simultáneamente los órganos saludables circundantes-.
Entre tales avances, la protonterapia brilla con luz propia en el tratamiento de ciertos tumores y perfiles de pacientes. La también llamada terapia de protones utiliza un haz de partículas cargadas aceleradas (protones) de alta energía que permite focalizar de manera precisa la radiación contra el tumor. Esto ha convertido actualmente en una opción frente a ciertos tipos de cáncer localizados en áreas especialmente delicadas, como los oftalmológicos, los ubicados en la base de cráneo, en el sistema nervioso central, o muchos de los que se desarrollan en la etapa pediátrica.