La pandemia ha absorbido la mayoría de recursos tanto de la sanidad pública como de la privada, en donde agentes como Quirónsalud se han puesto al servicio de las autoridades para atender a todos los enfermos de la Covid-19.
No en vano, el Grupo se ha reforzado con un mayor número de profesionales, adaptando también sus hospitales para luchar contra la crisis sanitarias. También esta situación ha generado una mayor implicación en una necesidad estratégica que Quirónsalud ya venía trabajando desde hace tiempo.
Hablamos de la transformación digital, cuyos ejes se centran en pacientes, profesionales y la propia organización. El director de Transformación y Sistemas de la entidad, Adolfo Fernández-Valmayor, afirma que este periodo ha acelerado este reto digital cuyos objetivos estaban marcados a medio plazo.
De este modo, el coronavirus ha obligado a llevar una transformación dentro de otra. “Hemos convertido de un día para otro el teletrabajo y la telemedicina en parte de nuestra vida normal”, apunta el directivo.
Para explicar esta nueva realidad en cifras, Quirónsalud ha llegado a multiplicar por dos y tres dígitos las consultas no presenciales en estos meses. Asimismo, más de 4.000 profesionales han estado trabajando en remoto desde sus domicilios y solo en una semana el call center trasladó a más de 400 personas a sus casas para desempeñar su labor.
En total y hasta la fecha, la empresa ha contabilizado alrededor de 150.000 consultas no presenciales en la crisis del Covid-19. Más allá de los números el feedback que ha recibido Quirónsalud de sus pacientes es de un alto grado de satisfacción.
Un canal para todo: Mi Quirónsalud
Buena parte de esta nueva relación con los pacientes procede de una aplicación que ya tenía desarrollada el grupo hospitalario: el portal Mi Quirónsalud. En el mes de mayo se ha conocido que esta plataforma ha superado los dos millones de usuarios, lo que significa un crecimiento imparable, pues hace poco más de un año contaba con alrededor de un millón de usuarios.
Es de prever que la cifra siga en aumento con el paso del tiempo, pues como sostiene Fernández-Valmayor, “las consultas no presenciales están aquí para quedarse”. Respecto a este sistema, el experto apunta como principal beneficio el conocimiento en todo momento de las necesidades de los pacientes como clave para poder obtener los mejores resultados en salud.
De aquí se desprende uno de los nuevos paradigmas que ofrece la salud digital, que no es otro que empoderar al paciente dándole un mayor protagonismo en la gestión de su salud.
En este sentido, Mi Quirónsalud es una completa plataforma en la que el individuo puede acceder a su historial, el resultado de sus pruebas diagnósticas, pedir o modificar citas médicas, así como mantener una relación directa con el especialista en su patología.
Entre esas especialidades, el paciente puede acceder a profesionales de reproducción asistida, anticoagulación, endocrinología, alergias, cardiología, consultas de pre-anestesia y seguimientos o revisiones de cualquier patología entre otros.
Digitalización: muy útil en estos tiempos
Esta forma de relación, sin duda, ha sido muy útil en estos tiempos de crisis sanitaria en donde (en el pico de la pandemia) se recomendaba a las personas estar en sus domicilios el mayor tiempo posible. Pero el potencial del portal también es patente en el ejemplo concreto de un seguimiento de tratamiento de anticoagulante.
Para personas con riesgo de coagulación en la sangre, además uno de los efectos que puede tener la enfermedad de la Covid-19, a través de Mi Quirónsalud el paciente tiene a su disposición el cálculo del INR y la posible alerta del especialista en caso de que esté descompensándose.
Una vez analizados los datos, un médico puede cambar la dosis y pautar de nuevo el tratamiento sin la necesidad de que el paciente acuda físicamente a la consulta.
Aun con este tipo de sistemas, Fernández-Valmayor reconoce que lo importante no es tanto digitalizar actos, sino controlar procesos para que los pacientes del Grupo estén en las mejores manos.
“Es necesario que sepamos en cada momento qué es lo que necesita cada uno de nuestros pacientes, es necesario que sepamos cuál es el siguiente paso en su cuidado y es necesario que le atendamos donde es mejor para él, es necesario que nos replanteemos unos nuevos procesos apoyados por la tecnología que nos permitan, de verdad, mejorar el cuidado de la salud”
La esencia está muy alienada con lo que representa a día de hoy la llamada medicina personalizada, considerando que cada paciente es único y requiere de un tratamiento totalmente personalizado. De ahí que la visión que busca hoy Quirónsalud en este mundo digital sea la de “1 paciente – 1 Quirónsalud”.
Sinergias con los centros hospitalarios
Volviendo a la realidad o la nueva normalidad en la que las personas tienen una mayor movilidad por la reducción del nivel de contagios por coronavirus, una visita a un hospital del Grupo va a estar muy ligada al entorno digital.
Y es que otra de las posibilidades que ha empezado a ofrecer Mi Quirónsalud es una herramienta personalizada de acogida, guiado y localización en tiempo real en el mismo hospital para los pacientes.
La aplicación es capaz de identificar el motivo de la visita del paciente en el caso de que ésta sea programada, como por ejemplo una cita médica, dándole la bienvenida de forma personalizada y ofreciéndole la ruta más rápida y sencilla para llegar a su punto de interés, guiándole hasta él directamente y en tiempo real a través de las instalaciones, y avisándole cuando ya se encuentra en su destino.
En el caso de las Urgencias, el usuario puede informarse de los tiempos de espera de su hospital de referencia y en el caso de que otro centro tenga más liberado el servicio, la app proporciona este tipo de información con el fin de evitar esperas innecesarias y eludir aglomeraciones.
Garantías de accesibilidad, seguridad y privacidad
Ahora bien, ¿todas estas novedades son para todos, hay riesgos de seguridad o privacidad para los pacientes? Estas cuestiones que tanto inquietan de las nuevas tecnologías han sido estudiadas y trabajadas por los expertos de Quirónsalud.
Para empezar, la organización ha certificado la accesibilidad de la versión web y la app Mi Quirónsalud para los colectivos más vulnerables. Tras una exhaustiva auditoría, se ha acreditado que los contenidos de esta plataforma son accesibles a todos los individuos independientemente de sus características (físicas, sensoriales, cognitivas o técnicas).
Respecto a la privacidad de los pacientes, Fernández-Valmayor se muestra tajante al señalar que “tanto en el modelo asistencial tradicional como en el que estamos planteando para un futuro, la privacidad del paciente es absolutamente inviolable y protege el derecho de cualquier paciente a decidir cuándo, cómo, y hasta qué punto otros pueden acceder su información médica”.
Esta premisa no va a cambiar con la transformación digital de la salud y todos los procesos deberán requerir protocolos estrictos y adaptados a las múltiples variables que se pueden presentar.
En este punto, las nuevas tecnologías también irán sumando para reforzar todos los mecanismos de control. Tratándose de información tan sensible, parece lógico pensar en soluciones como el blockchain para preservar aun mejor la confidencialidad de los datos.
Llega la receta electrónica privada
En plena pandemia del coronavirus, Quirónsalud trabajaba intensamente y de forma paralela en su actividad asistencial y su estrategia digital. Fue durante el mes de abril cuando el Grupo se convertía en el primero en superar la fase de homologación e integración del sistema de receta electrónica privada impulsado por los Consejos Generales de Dentistas, Farmacéuticos, Médicos y Podólogos.
Este sistema, también conocido como la e-receta privada, representa un paso más para mejorar el servicio prestado a los pacientes y modernizar los procesos, ofreciéndoles una mayor comodidad a la hora de acceder a los tratamientos que les prescriba su médico.
En ese sentido, y tras el visto bueno de las diferentes entidades colegiales, el grupo inició el pasado 30 de abril un programa piloto que ya ha comenzado a funcionar en siete hospitales del grupo (Quirónsalud Córdoba, Policlínica Gipuzkoa, Quirónsalud Vitoria, Quirónsalud El Vallés, Clínica Rotger, el Hospital Universitari General de Catalunya y el Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz) aunque progresivamente se extenderá al resto de centros.
Hasta el momento se han generado cerca de 1.000 recetas electrónicas. Los pacientes podrán acceder a sus tratamientos por vía telemática a través del portal para pacientes Mi Quirónsalud, eliminando la necesitad de imprimir la receta y facilitando la atención no presencial. De este modo, el paciente podrá visualizar su medicación en la aplicación y podrá acudir a cualquier farmacia a por sus medicinas sin necesidad de papel.
Una nueva consulta: teledermatología
Recientemente, el Hospital Universitario Quirónsalud Madrid (próximamente lo harán más centros) ha puesto en marcha el servicio de teledermatología.
Una modalidad de consulta no presencial que sirve para revisar patologías crónicas en la piel que ya hayan sido valoradas en consulta. En este caso, los pacientes deben mandar fotografías de su lesión, “bien enfocadas y con buena calidad” por correo electrónico, aunque próximamente lo podrán hacer a través de Mi Quirónsalud.
“En caso de que el médico considere que es necesaria una consulta presencial para una valoración más concreta o para realizar algún tratamiento, se le explicará al paciente”, mantiene la Dra. María José García Fernández de Villalta, jefa del servicio de Dermatología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid.
