La técnica de extracción de unidades foliculares, FUE, que se emplea para el trasplante capilar, ha evolucionado para resolver problemas y añadir ventajas a los pacientes que se tratan para solucionar la calvicie común.
El jefe de la Unidad de Trasplante Capilar de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI) y del Hospital Ruber Internacional, el doctor Francisco Javier Jiménez Acosta, explica la última innovación en este ámbito que ya viene aplicándose en este hospital madrileño.
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Hasta hace una década, muy pocos apostaban por la aparición de una solución para la alopecia sin embargo, el avance de la ciencia ha demostrado que la calvicie es un problema que hoy tiene respuestas contundentes.
Patológicamente hablando, la alopecia es un término médico que se refiere a la pérdida anormal de cabello en ciertas zonas del cuerpo, especialmente en el cuero cabelludo. Puede manifestarse de diferentes maneras, desde la desaparición gradual del cabello hasta la aparición repentina de áreas calvas.
Los dermatólogos distinguen dos formas principales de alopecia: la cicatricial, donde el folículo piloso queda destruido; y la no cicatricial. En la primera de ellas, el problema es irreversible sin embargo, es en el segundo tipo donde han surgido soluciones en los últimos tiempos.
La alopecia, una condición que afecta a millones de personas en todo el mundo, es un tema de gran interés y preocupación para quienes la padecen.
Las causas de la alopecia
Antes de pasar a desarrollar las opciones médicas para tratar la calvicie, conviene destacar una serie de causas que podrían estar detrás de esta patología. En primer lugar, la científicamente llamada alopecia androgenética, podría estar relacionada con la predisposición genética.
Otro de los factores relacionados son los cambios hormonales, frecuentes en etapas como el embarazo, la menopausia o condiciones como el síndrome de ovario poliquístico. Por otro lado, situaciones de estrés físico o emocional también pueden provocar caídas del cabello. Asimismo, distintas enfermedades crónicas (tiroides o diabetes) y tratamientos médicos (quimioterapia) también explicarían casos de alopecia.
Tratamientos para la calvicie común
Poniendo el foco sobre la calvicie común, el jefe de la Unidad de Trasplante Capilar de la Clínica Dermatológica Internacional (CDI) y del Hospital Ruber Internacional, y expresidente de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración Capilar (ISHRS), el doctor Francisco Javier Jiménez Acosta, sostiene que este tipo de alopecia es el más común al darse en un 95% de los casos y con una incidencia mayor en hombres que en mujeres.
Para su abordaje, explica que hasta ahora la calvicie común se ha tratado con medicación o con una combinación de fármacos más cirugía en algunos pacientes. En este sentido, la opción quirúrgica ha representado un auténtico boom a nivel mundial y no pocos se han tratado con los métodos disponibles en el trasplante capilar.
Jiménez Acosta se refiere a ello con la técnica FUE, es decir, la extracción de unidades foliculares. De la zona occipital o trasera, el especialista extrae pelo a pelo para posteriormente implantarlo en la zona de la calvicie.
La técnica ha funcionado bastante bien con el paso de los años sin embargo, el experto del Hospital Ruber Internacional añade que el rasurado previo a la extracción de los folículos podría ser un problema para muchas personas, “sobre todo para aquellas cuya imagen es importante”.
Muchos pacientes que se han sometido a este tratamiento en estos últimos cuatro o cinco años han tenido que parar su actividad social durante bastante tiempo hasta que volviera a crecer el pelo rasurado. Aunque son más hombres que mujeres que acuden a consulta, el dermatólogo también apunta que este problema se ha identificado en mujeres, si bien estas pueden cubrirse la zona rasurada con pelo largo.
La nueva técnica FUE: el tratamiento del futuro para la calvicie
Desde hace un año aproximadamente, el Hospital Ruber Internacional lleva practicando una nueva técnica FUE que viene a resolver este problema y a aportar varias ventajas para los pacientes. Tal procedimiento elimina la necesidad de rasurar porque la extracción se hace con pelo largo.
“Contamos con un material nuevo de punches quirúrgicos que permite sacar el folículo sin cortar el pelo, por lo que extraemos e implantamos el pelo largo”, señala. Según el cirujano, “el procedimiento es muy novedoso y creo que será el futuro de la técnica porque, en cuanto se mejore el material quirúrgico de extracción actual, la mayoría de la gente optará por esta opción”.
De este modo, la primera gran ventaja para el paciente es que ahora el trasplante capilar se puede hacer sin rasurado previo. El otro gran beneficio que subraya el dermatólogo es que el paciente ya puede anticipar muy bien cómo va a ser el resultado. Al realizar el trasplante desde pelo largo, es fácil imaginar la imagen de cada uno a los seis meses o un año porque sale del quirófano con la zona cubierta de pelo.
Esto es un cambio importante con respecto a la tradicional técnica FUE, ya que, como explica el doctor, “antes los pacientes salían con la zona cubierta de injerto, es decir, del folículo rasurado, así que, hasta que no les empezaba a crecer el pelo al cabo de los tres o cuatro meses, no se hacían una idea de cómo iba a ser el resultado”. Ahora, “el paciente entra al quirófano con alopecia y sale con el pelo largo puesto”.
Un proceso más laborioso
Estos beneficios son muy superiores al único hándicap que tiene esta novedad dermatológica. Y es que este tipo de procedimientos requieren de mayor espacio de tiempo para poder ejecutarlos. “Cuando extraemos los folículos de la zona donante con el pelo rasurado, se ve el campo limpio y lo sacas muy rápidamente.
Sin embargo, cuando lo extraes con el pelo largo, tienes que ir pelo por pelo, separando uno de otro… Se tarda como el doble que en una cirugía convencional”, explica Jiménez Acosta.
Así que la nueva técnica FUE, indicada para hombres y mujeres con alopecia androgenética, requiere de un tiempo aproximado de entre ocho y 10 horas, dependiendo de la cantidad de pelo que se extraiga. Sin embargo, el experto del Hospital Ruber Internacional cuenta desde su experiencia que “los pacientes se quedan impresionados”.
