Planificar un viaje está muy relacionado con la salud. Los expertos de Quirónprevención recomiendan poner en práctica una serie de acciones para evitar disgustos y que nada trunque los días de vacaciones.
Llega el verano, la época en la que millones de españoles deciden pasar unos días lejos de sus residencias habituales. Tiempo para el descanso, el relax, el entretenimiento… pero sin olvidarnos de nuestra salud.
Los expertos recomiendan trabajar cuerpo y mente de una manera saludable y estos de días de asueto son ideales para poner en práctica ciertas actividades que en el día a día no se suelen realizar.
Una recomendación que no necesita mucha explicación es la necesidad de desconectar. Dejar todo cerrado y relajarse durante las vacaciones hará que la vuelta al trabajo sea mucho más productiva
De esta forma si normalmente tenemos unos quehaceres muy rutinarios, las vacaciones pueden ser un buen momento para ocupar el día con taras más arriesgadas. Si sucede al contrario, el estrés de las jornadas laborales se pueden contrarrestar con paseos por el monte o cualquier lugar que nos dé paz y relajación.
A fin de cuentas, las vacaciones son beneficiosas para la salud. Se ha comprobado científicamente que durante los periodos de descanso, las personas sufren menos enfermedades.
Por otro lado, la doctora Marisa Navarro, psicoterapeuta y autora de los libros “El efecto tarta” y “La medicina emocional”, mantiene que “la necesidad principal de vacaciones la tiene nuestro cerebro, y ello se debe a la conexión que existe entre la mente y cuerpo, pues este último, con los cuidados diarios necesarios, podría encontrarse perfectamente saludable, pero nuestro cerebro necesita desconectar”.
Recomendaciones para asegurar unas vacaciones saludables
Con todo, para evitar disgustos, los expertos de Quirónprevención recomiendan realizar una serie de acciones para que las vacaciones, además de fructíferas, sean también un periodo saludable.
- En primer lugar, los viajeros deben conocer sus destinos y la relación de riesgos que pueden tener a nivel sanitario. En caso de desplazarse al extranjero, conviene acudir a la web del Ministerio de Asuntos Exteriores para conocer requisitos sanitarios y otros temas administrativos.
- En función de las recomendaciones, se debe acudir al médico para orientarnos sobre vacunas o fármacos que se deben llevar en el botiquín.
- Independientemente del destino elegido, se debe también vigilar los hábitos alimenticios, pues normalmente se suele variar la dieta con la consiguiente aparición de trastornos intestinales. Dos problemas suelen darse en estas fechas: estreñimiento o la llamada diarrea del viajero.
- Respecto al primero, la mejor forma de prevención es beber dos litros de agua al día, evitar el exceso de refrescos y alcohol, hacer ejercicio, así como mantener un dieta rica en fibra.
- Para evitar la diarrea (sobre todo en zonas con escasas condiciones de salubridad) conviene lavarnos las manos con frecuencia, refrigerar correctamente los alimentos que vayamos a consumir y verificar la higiene de los establecimientos.
- Otro punto importante es cuidar el exceso de humedad. Demasiada exposición al agua puede causar infecciones bacterianas y virales.
- Con mucha frecuencia, se dan casos de otitis, cistitis, conjuntivitis o pies de atleta por el excesivo contacto con el agua del mar, piscinas o jacuzzis.
- Los desplazamientos también tienen implícitos una serie de riesgos para la salud. Siendo el automóvil la forma más habitual de viajar, los conductores y los ocupantes del turismo deben repasar la ruta para programar paradas y estirar las piernas, usar ropa cómoda en el viaje y evitar situaciones de estrés (sobre todo en el caso de los conductores).
- Si el viaje se produce en avión y es un desplazamiento largo, la mejor forma de evitar el jet-lag es intentar dormir lo máximo posible durante el vuelo si la llegada es temprano y, en caso de llegar por la noche, acostarnos lo antes posible.
- Un factor externo que puede causar molestias son las picaduras de insectos. Muy habituales en esta época del año, los expertos recomiendan prescindir de la colonia, perfume o productos para el cabello o la piel con olores dulces o florales y no beber directamente de una lata o botella, donde las abejas están más propensas a picar en los labios.
- En las zonas de mayor riesgo, es conveniente usar ropa que cubra toda la piel, recurrir a mosquiteras y, sobre todo, aplicarse repelentes de mosquitos siguiendo las instrucciones del fabricante.
- Otro factor externo es el sol. Ante este tipo de riesgo no cabe otra que hidratarse con frecuencia y usar protección frente a las radiaciones solares. Eludir un golpe de calor o quemaduras en la piel nos puede ahorrar muchas complicaciones.
- Una recomendación que no necesita mucha explicación es la necesidad de desconectar. Dejar todo cerrado y relajarse durante el periodo vacacional hará que la vuelta al trabajo sea mucho más productiva.
- Por último, parece una obviedad pero no muchos reparan en ello: no hay que olvidarse de tener preparado un botiquín con productos esenciales y nuestra medicación, si es que necesitamos de ella.
