Uno de los aspectos que más se asocian a la aparición de la inteligencia artificial es que con estos sistemas el factor de la humanización se minimiza. No obstante, se puede emplear la tecnología para buscar justamente lo contrario, es decir, maximizar el importante aspecto de la humanización en los procesos. Scribe es un proyecto de Quirónsalud que aborda este reto a priori paradójico. A través de esta iniciativa, la organización sanitaria buscar rediseñar y humanizar las relaciones médico-paciente.
Sobre el propósito de este proyecto de Quirónsalud, la doctora Cristina Caramés, directora asistencial y de investigación del grupo, afirma que “mirar a los ojos del paciente, entender lo que necesita, es nuestra manera de cuidar a lo más importante: las personas”. Desde esta reflexión se puede explicar Scribe, un modelo basado en IA que se centra en la humanización de la atención médica, permitiendo a los profesionales concentrarse exclusivamente en sus pacientes, eliminando distracciones tecnológicas y tareas administrativas.
La IA al servicio de la humanización de la relación médico-paciente
Cambiando muchos paradigmas, Scribe utiliza inteligencia artificial para transcribir y analizar automáticamente las conversaciones entre el médico y el paciente. Este sistema no solo registra datos relevantes para la historia clínica, sino que también genera informes claros y comprensibles, eliminando abreviaturas para facilitar su interpretación por parte de los pacientes y sus familiares.
Además, la herramienta guía al profesional durante la consulta, sugiriendo pruebas o tratamientos en función de la conversación, lo que optimiza el tiempo de atención y asegura un modelo asistencial más eficiente y humano.
“Sin pantallas, sin barreras, sin interrupciones”
De este modo, Quirónsalud apuesta por una integración discreta de la tecnología, que no interfiera en la dinámica asistencial. Según los responsables del proyecto, Scribe permite a los médicos restablecer el contacto visual con el paciente y dedicarle toda su atención, sin que la tecnología sea una distracción.
Este enfoque refuerza la misión del grupo de ofrecer una atención sanitaria más cercana y de calidad, posicionando a la tecnología como una herramienta de apoyo que agiliza y personaliza las consultas.
Desde la propia experiencia inicial, el impacto de Scribe comienza incluso antes de la consulta, permitiendo la autoadmisión de los pacientes y eliminando esperas innecesarias. Durante la cita, el sistema procesa la conversación en tiempo real, generando sugerencias automáticas que el médico valida o ajusta, mejorando la precisión en el registro de datos y potenciando la transparencia en el proceso clínico.
Además, este modelo permite mostrar resultados de pruebas o diagnósticos de manera más comprensible, fomentando la colaboración y confianza entre médico y paciente.
Resultados iniciales y expansión
Desde su implementación en junio en el Servicio de Traumatología del Hospital Universitari General de Catalunya, el modelo ha recibido una excelente acogida. Según la doctora Sandra Quintela, traumatóloga del centro, “lograremos romper las barreras físicas para acompañar a los pacientes de manera más humana”.
En Madrid, Scribe ya opera en hospitales como la Fundación Jiménez Díaz, el General de Villalba, el Infanta Elena y el Rey Juan Carlos, donde el 90% de los pacientes han valorado positivamente esta nueva forma de atención sanitaria, destacando la cercanía de los médicos y la agilidad del servicio.
Quirónsalud planea expandir Scribe a nuevas especialidades y centros, con el objetivo de que más de 8.000 médicos utilicen este sistema para principios de 2025. Esto representará a más del 60% de los facultativos de la compañía, consolidando a Scribe como un modelo asistencial de referencia en España.