La pisada está relacionada con lesiones en estructuras musculares y lesiones articulares en nuestro cuerpo. De este modo, una mala pisada puede ser la causa directa de dolencias en rodillas o caderas, así como patologías como metatarsalgias o fascitis plantares.
Los especialistas recomiendan hacer un estudio de la pisada para personas deportistas porque además se ha comprobado que una mala forma de apoyar el pie en el suelo puede derivar en lesiones musculares en el tendón de Aquiles, gemelos o isquiotibiales.
Así lo ve el podólogo del Real Madrid
Aunque suele ser más indicado para deportistas, el podólogo especialista en biomecánica del Real Madrid, el Doctor José Víctor Alfaro, también responsable de la Unidad de Podología y Biomecánica de Olympia (Quirónsalud), considera que un estudio sobre la pisada también debe ser considerado por las personas en general.
Qué sucede con la pisada
Según este profesional, al realizar una pisada, en la planta del pie hay una banda elástica que denominamos la fascia plantar. Va desde el hueso del talón (el calcáneo) hasta las cabezas metatarsales (la zona de antes de los dedos). Esa estructura se tensa en cada paso que damos y a su vez funciona como un “acumulador de energía” que ayuda a impulsarnos en cada paso.
“Cuando la forma de pisar o la forma de nuestro pie no es correcta, se puede generar un aumento de tensión en esa estructura que da lugar a una de las patologías más frecuentes que vemos en la consulta, la fascitis plantar (que suele cursar con dolores en el talón)”.
Tipos de pisada
Sobre los tipos de pisada que se evalúan, el experto habla de una pisada neutra como la más tradicional, pero también destaca otras dos sobre las que se deberían tomar decisiones de compra de calzado:
- La pisada pronadora es aquella en la que los pies tienden a desplazar la carga hacia el interior.
- La pisada supinadora es la que la carga de los pies se desplaza hacia la zona externa.
Son en cualquier caso dos movimientos normales, pero para elegir el calzado adecuado en un corredor es importante entender que todos supinan en el primer momento del paso y pronan a continuación. Un estudio de la pisada es lo que va a determinar si se produce una pronación o supinación excesivas. “Nuestra metodología nos permite dar a cada plantilla el grado justo de elasticidad que requiere cada paciente con el objetivo de mejorar su rendimiento deportivo y prevenir lesiones”, destaca el podólogo responsable de Olympia.
