Un tratamiento innovador y mínimamente invasivo para el agrandamiento de la próstata

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El agrandamiento de la próstata es conocido medicamente como hiperplasia benigna de próstata (HBP). Puede aparecer a partir de los 40-50 años y los primeros síntomas se describen desde una menor fuerza en la micción, dificultades al empezar a orinar, así como una mayor frecuencia en la micción tanto de día como de noche. Cabe destacar que es una patología no cancerígena.

Se estima que aproximadamente el 50% de los hombres mayores de 50 años experimentan síntomas de HBP, un porcentaje que aumenta al 80% entre los varones de 70 años o más. Para su diagnóstico, los urólogos practican tactos rectales y tienen en cuenta imágenes ecográficas y el volumen de orina que queda en la vejiga tras una micción.

A partir de ahí determinarán un tratamiento que puede incluir fármacos o la opción quirúrgica, si el paciente lo requiere. Entre las terapias más innovadoras, destaca la enucleación prostática con láser de fibra de tulio, una opción que incluye el Servicio de Urología del Hospital Quirónsalud Infanta Luisa de Sevilla.

La enucleación prostática para el agrandamiento de la próstata

La enucleación láser de próstata es una técnica mínimamente invasiva conocida como ‘ThuLEP’ (Thulium Laser Enucleation of the Prostate) que utiliza el láser de tulio para eliminar el tejido prostático agrandado que obstruye el flujo de orina. José Luis Marenco Jiménez, urólogo del centro sevillano, destaca que este método se ha convertido en una opción popular para el tratamiento de la HBP, «especialmente para próstatas de gran tamaño o en pacientes con alto riesgo de complicaciones con otras técnicas».

urólogo José Luis Marenco
Dr. José Luis Marenco.

La principal diferencia entre los láseres de tulio y holmio (utilizado en la técnica ‘HoLEP’) radica en la frecuencia de onda: la del láser de holmio es pulsada, mientras que la del tulio es continua, lo que hace que el láser de tulio tenga un corte más eficaz.

La enucleación anatómica permite una cirugía más resolutiva y amplia el espectro de pacientes que pueden ser tratados mediante un abordaje endoscópico, mejorando en gran medida el postoperatorio. Este procedimiento elimina anatómicamente todo el tejido glandular prostático responsable de los síntomas de la HBP, proporcionando un alivio casi inmediato.

“La técnica, de forma simple, consiste en usar un láser que permite una sección muy precisa y hemostática para separar el tejido glandular de la cápsula prostática, como separar los gajos de una naranja de su cáscara. Posteriormente, ese tejido se introduce en la vejiga y se extrae por la uretra usando un morcelador”, detalla Marenco Jiménez.

Las ventajas de la técnica

Las ventajas de la técnica ‘ThuLEP’ frente a la cirugía abierta son numerosas. Esta técnica se realiza a través de la uretra sin incisiones externas, reduciendo significativamente el dolor postoperatorio y la necesidad de analgésicos. La mayoría de los pacientes pueden regresar a sus actividades habituales en una o dos semanas, comparado con las cuatro o seis semanas necesarias tras una cirugía abierta.

Además, el láser cauteriza los vasos sanguíneos durante la cirugía, minimizando el sangrado y permitiendo que la mayoría de los pacientes sean dados de alta al día siguiente. La técnica es mínimamente invasiva, lo que reduce el riesgo de infecciones, incontinencia urinaria y disfunción eréctil. Marenco Jiménez concluye que esta innovadora técnica elimina todo el tejido glandular hiperplásico, proporcionando un alivio duradero de los síntomas urinarios y reduciendo significativamente las tasas de reintervención a largo plazo.

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