En el marco del Día Mundial contra el Cáncer es una jornada que debe servir como punto de reflexión para valorar en qué momento se encuentra la lucha contra esta enfermedad, cuáles son los principales avances y que desafíos se presentan para el futuro. La doctora María Jesús Rubio, jefa del Servicio de Oncología Médica del Hospital Quirónsalud Córdoba, (en la imagen destacada) repasa todas las claves que explican la oncología moderna.
Datos contextuales: el impacto creciente del cáncer y el rol de la prevención
Para empezar, los datos. Según la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en 2024 se diagnosticaron 286.600 nuevos casos en España, un aumento del 2,6 % respecto al año anterior. Para 2025, se espera que esa cifra alcance los 296.103 casos, con el cáncer colorrectal, de mama, pulmón, próstata y vejiga como los más comunes. A nivel global, las proyecciones indican un crecimiento sostenido, con 32,6 millones de casos estimados para 2050.
A pesar de que los casos vayan en aumento, las tasas de mortalidad están disminuyendo gracias a la detección precoz y los avances en tratamientos. “Si detectamos antes la enfermedad, podremos abordarla con mejores resultados,” asegura la Dra. Rubio. Además, destaca la importancia de la prevención como primera línea de defensa: fomentar hábitos saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y evitar el consumo de tabaco y alcohol puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar cáncer.
Diagnóstico molecular y medicina de precisión: el nuevo paradigma de la oncología moderna
La oncología moderna está experimentando un cambio radical gracias a los avances en diagnóstico molecular. Según la especialista, este enfoque permite abordar cada tumor de forma individualizada, considerando no solo su histología, sino también sus alteraciones genéticas y biológicas. Esto ha dado lugar a la medicina de precisión, donde los tratamientos se personalizan para cada paciente según las características específicas de su tumor.
«Ya no entendemos tratar a un paciente sin conocer las alteraciones moleculares del tumor,» explica la especialista.
Identificar biomarcadores es clave para aplicar terapias dirigidas que han demostrado ser más eficaces y menos invasivas. Tratamientos como la inmunoterapia y los inmunoconjugados están revolucionando la forma de abordar la enfermedad, aumentando las tasas de supervivencia y mejorando la calidad de vida de los pacientes.
Importancia de la detección precoz y los avances tecnológicos
Las estrategias de detección temprana son fundamentales para combatir el cáncer. Pruebas como mamografías, colonoscopias y Papanicolaou han salvado innumerables vidas al permitir el tratamiento en etapas iniciales de la enfermedad. «No debemos ignorar los signos y síntomas que podrían indicar cáncer y es vital consultar al médico ante cualquier duda,» subraya la Dra. Rubio.
Además, la cirugía mínimamente invasiva, combinada con técnicas avanzadas de diagnóstico, está marcando el presente y el futuro de la oncología moderna. Los avances en la immunoterapia y el uso de terapias dirigidas están transformando el panorama, ofreciendo a los pacientes opciones más eficaces y menos invasivas.
El estado emocional: una dimensión clave en el tratamiento
Por otro lado, la Dra. Rubio enfatiza la relación entre el estado emocional y la evolución del cáncer. El bienestar mental de los pacientes no solo afecta su calidad de vida, sino también su respuesta al tratamiento.
«El dolor, la fatiga y la alteración del sueño están estrechamente vinculados con estados de ánimo negativos, lo que reduce la eficacia de la quimioterapia”
El acompañamiento psicológico es esencial para mejorar el bienestar de los pacientes oncológicos. Reducir la angustia y la depresión no solo mejora la calidad de vida, sino que también aumenta la tolerancia a los tratamientos. Mantener una actitud positiva puede mitigar los efectos secundarios de la quimioterapia y favorecer la respuesta al tratamiento.
Cáncer: la importancia de la humanización en la medicina
En palabras de la Dra. Rubio, «la lucha contra el cáncer no solo requiere avances científicos, sino también un enfoque humano y multidisciplinar.» La colaboración entre oncólogos, cirujanos, psicólogos y otros especialistas es fundamental para abordar de manera integral la enfermedad.
La humanización de la medicina no solo implica tratar al tumor, sino también al paciente como un todo. Esto incluye el apoyo emocional, la comunicación abierta con las familias y el acompañamiento en cada etapa del proceso.
A pesar de los avances, todavía hay desafíos importantes. La falta de habilidades digitales en algunos sectores médicos, la necesidad de más educación sobre prevención y la adaptación a las nuevas tecnologías siguen siendo áreas de mejora.
El cáncer continúa siendo la segunda causa de muerte en España y la primera a nivel mundial, pero el panorama es más alentador que nunca. La combinación de prevención, detección temprana e innovación terapéutica está transformando la forma en que enfrentamos esta enfermedad.
«El Día Mundial contra el Cáncer es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados y los retos que tenemos por delante,» concluye la Dra. Rubio. «Pero también para recordar que cada paciente es único y merece un enfoque personalizado, humano y esperanzador.»