El inicio oficial del verano coincide con una fecha muy significativa, ya que hoy 21 de junio es el Día de la Ancianidad, una jornada que estableció la ONU en 1982 en su primera Asamblea Internacional sobre el envejecimiento.
Precisamente, en la demografía actual el envejecimiento marca la pauta por la gran cantidad de personas mayores que viven en pueblos y ciudades. La longevidad es hoy mucho mayor que hace 40 años, pero la clave está en asegurar la mejor calidad de vida posible en estas edades.
Por ello, aprovechando que arranca el verano y que la previsión es que sea muy cálido, olas de calor incluidas, es menester dedicar unas líneas sobre las recomendaciones que deben tener en cuenta los mayores para asegurarse un verano saludable, teniendo en cuenta que es un colectivo vulnerable al calor.
Las olas de calor y los mayores: recomendaciones
Partiendo de la base que de la exposición al ser puede ser beneficiosa, la recomendación oficial de la Organización Mundial de la Salud es que estos momentos sean cortos. Se sugiere tomar el sol no más de 15 minutos en cara y brazos al menos tres veces por semana.
Superado ese tiempo, descienden los niveles de seguridad. Por su parte, el doctor Francisco Soria, geriatra del Hospital Universitario La Luz, ofrece las siguientes recomendaciones para un verano seguro y saludable:
Hidratación constante
Beber es clave para un verano saludable. A medida que aumentan las temperaturas, es fundamental que las personas mayores se mantengan bien hidratados. Se recomienda beber al menos 8 vasos de agua al día y evitar el consumo excesivo de bebidas con cafeína o alcohol, que pueden causar deshidratación.
Alimentación saludable
Una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras frescas es crucial. Estos alimentos no solo proporcionan vitaminas y minerales esenciales, sino que también ayudan a mantener el cuerpo hidratado. Evitar comidas pesadas y optar por porciones más pequeñas y frecuentes para facilitar una digestión más rápida.
Evitar las horas de mayor calor
Limitar las salidas al aire libre durante las horas de mayor calor, generalmente entre las 12 y las 16 horas, puede prevenir golpes de calor. En su lugar, planificar actividades al aire libre en las primeras horas de la mañana o al atardecer, cuando las temperaturas son más bajas.
Ropa ligera y fresca
Optar por ropa ligera, de colores claros y fabricada con materiales transpirables como el algodón, ayudará a regular la temperatura corporal. Además, no olvidar el uso de sombreros o gorras y gafas de sol para protegerse de los rayos UV.
Hogar ventilado
Es de suma importancia tener la casa bien ventilada y mantener ambientes frescos. Es recomendable hacerlo a primera hora de la mañana o por la noche, momentos del día que el aire es más fresco.