El ritmo del cambio en la empresa se está acelerando vertiginosamente. Toda empresa necesita de un manual de la transformación digital o roadmap digital.
Las empresas que se apoyan en la transformación digital están aumentando sus ingresos a la vez que reducen costes y riesgos.
Esto hace que el resto de las empresas se encuentren ante una disyuntiva: o se adaptan al entorno digital o pronto serán adelantadas por la competencia.
La revolución digital –considerada por algunos como la cuarta revolución industrial– está provocando una evolución en los modelos de negocio y la forma de proveer productos y prestar servicios, en cuanto a los modelos operativos internos, el poder del usuario y el contexto competitivo. Unos modelos de negocio que tienen que contar con el manual de la transformación digital.
Las herramientas digitales permiten a las personas y empresas informarse, realizar transacciones, recibir servicios y productos y comunicarse desde cualquier lugar a través de procesos automatizados.
Aparecen formas innovadoras de crear valor para las personas a través de empresas cuyos revolucionarios modelos de negocio están provocando una verdadera disrupción en sus sectores.
Los usuarios optan por canales digitales
Además, los canales digitales se están imponiendo como los preferidos por los usuarios y a través de ellos se comienzan a producir la mayor parte de las interacciones con las empresas, por lo que es esencial cuidar la experiencia digital del usuario.
En este entorno en el que se están modificando las propuestas de valor y en el que se está creando el canal a través del cual las empresas se comunican con los usuarios, es crítico escucharles en todo momento y validar así sus decisiones.
Esto explica que los unicornios, esas startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares, tengan en común su obsesión por empatizar con el cliente.
Transformación digital a nivel interno
Pero la revolución digital no se limita a mejorar los productos y servicios para los usuarios, sino que también tiene un profundo impacto transversal en todas las áreas de gestión y operaciones empresariales, modificando por completo la estructura de costes.
Estamos siendo testigos de cómo las empresas que no consiguen mantener el ritmo de transformación del mercado son reemplazadas por otras”
Ya se están aplicando con buenos resultados las tecnologías digitales básicas (servicios web, mobile, Data & Analytics, Software Defined Everything, etc.) en las áreas de formación y gestión de recursos humanos, dirección de la empresa basada en datos, gestión de recursos compartidos, teletrabajo y otras.
También estamos comprobando cómo algunas compañías están utilizando tecnologías digitales avanzadas (robótica avanzada, drones, realidad aumentada, inteligencia artificial, etc.) para ganar ventaja competitiva sobre sus rivales de segmento, como conocidas compañías de e-commerce que ya gestionan sus almacenes a través de robots o empresas de fabricación aeronáutica que utilizan realidad aumentada en sus procesos de mantenimiento de aeronaves.
Este incremento de la competencia y la aparición de productos sustitutivos vienen acompañados de una gran transformación respecto a la forma en la que los usuarios toman sus decisiones.
Nuevos hábitos de consumo
El consumidor tiene acceso a un volumen ilimitado de información a la que puede acceder desde cualquier lugar, con lo que puede comparar las ofertas de las empresas en todo momento y a nivel global, optimizando sus hábitos de consumo. Esto hace que se incremente aún más la rivalidad entre competidores.
La competencia surge ahora más allá del segmento al que se dedique una compañía.
Este fenómeno ha empezado en el sector de internet y de la tecnología, pero la digitalización va a impactar en todos los sectores y, al tener el entorno online menos barreras de entrada, un rendimiento exponencial y alcance global, ahora son también una amenaza tanto las grandes empresas digitalizadas de otros sectores como las nuevas startups.
Ya estamos siendo testigos de cómo las empresas que no consiguen mantener el ritmo de la transformación del mercado son reemplazadas por otras que organizan de forma más eficiente los recursos disponibles de la empresa y de los usuarios para ofrecer un mayor valor final.
El paradigma de la digitalización está cambiando el mercado y es crucial que los líderes de las organizaciones lo entiendan para aprovechar las oportunidades del entorno digital antes de que queden relegados a la irrelevancia, como ha sucedido con algunas grandes empresas de tecnología móvil.
¿Cuál es el papel del CEO en la transformación digital?
La transformación digital es la mayor preocupación de los CEO´s a nivel global, que temen la entrada de nuevos competidores y modelos de negocio en este proceso.
Dos son los alíados con los que tiene que contar el CEO . El primero de ellos es el denominado manual de transformación digital , un documento vivo, que se irá actualizando y habrá que ir revisando constantmente, y el otro, es la propia tecnología.
Para afrontar este reto hay que tener en cuenta que, aunque la transformación digital gire en torno a la tecnología, su núcleo es la estrategia y se extiende a lo largo de toda la organización, desde su cultura y gestión del talento hasta los procesos operativos.
Por ello, es fundamental que las empresas dispongan de un Plan Estratégico de Transformación Digital que articule una visión clara de los objetivos estratégicos; una organización eficaz de los recursos y una medición y control continuos que permitan adaptar la estrategia a este entorno cambiante.
El primer paso para poner en marcha la digitalización de la compañía es construir la visión estratégica de la empresa, que deberá tener en cuenta las tendencias tecnológicas y de comportamiento de los usuarios.
Es necesario incorporar a personas que traigan nuevas capacidades, ideas y formas de pensar, ya sea a través de contrataciones o adquisiciones de empresas”
En este contexto, se debe describir cuál será el papel de la empresa en términos de la propuesta de valor que quiere ofrecer a ese usuario futuro y de los medios y organización para llevarla a cabo.
Es esencial que participen en ello las diferentes áreas de negocio para incorporar sus diferentes visiones y facilitar la implementación de la estrategia.
Una vez definido el destino al que quiere llegar la empresa, conviene realizar un Diagnóstico Digital que indique cuál es el punto de partida para crear un manual de transformación digital o Roadmap de digitalización.
En él se deben plasmar los objetivos estratégicos de la empresa y las iniciativas concretas a implementar de forma organizada en el tiempo.
El área de Servicios Digitales de KPMG prioriza estas iniciativas en función del impacto que tengan sobre el negocio, su urgencia y el esfuerzo que requieran, y las sitúa en su modelo de transformación digital que consiste en estas cuatro fases diferenciadas:
- Digital Basics o la creación, operación y mantenimiento de un ecosistema digital que incluye websites, apps, posicionamiento, Redes Sociales y presencia en medios digitales;
- Omnichannel o rediseño de procesos, organización e infraestructura para optimizarlos y orientarlos a proporcionar una experiencia excelente a los clientes;
- Data-driven o establecimiento de un sistema de toma de decisiones basado en datos;
- Innovation o creación de nuevos productos, servicios y modelos de negocio.
Manual de la transformación digital : El Roadmap Digital
Como resultado de todo ello, se obtiene el manual de la transformación digital : Un Roadmap Digital a través del cual la organización dispondrá de objetivos estratégicos y tácticos claros que perseguir, medir y contrastar.
Una vez definido el camino, es imprescindible convencer a toda la organización de la importancia estratégica de llevar a cabo esta transformación.
Hay que comunicar la urgencia del proyecto y su potencial concreto para cada área de la empresa, poniendo en relieve las amenazas que para el negocio supone el fracaso digital.
Como la transformación digital afecta a toda la organización es un proyecto que necesita un liderazgo sólido.
Una aproximación eficaz que se está emprendiendo con éxito es la de incluir dentro del órgano directivo a un Chief Digital Officer (CDO) que disponga de suficientes recursos asignados y se responsabilice de la transformación digital, organizando las capacidades digitales de la compañía conforme a distintos modelos:
- Independiente, desarrollando las capacidades digitales en las diferentes áreas de negocio;
- Centralizado, creando un área específica que aglutine las capacidades digitales;
- Híbrido, con la centralización las actividades digitales que se benefician de economías de escala y necesitan coherencia y el mantenimiento del resto de las capacidades digitales en cada área de negocio.
Transformación de la cultura
El siguiente paso es transformar la cultura de la empresa para que sea ágil, colaborativa, flexible y asuma riesgos para captar así el talento digital, que es el driver principal de éxito.
Es necesario incorporar a personas que traigan nuevas capacidades, ideas y formas de pensar, ya sea a través de contrataciones o de la adquisición de empresas especializadas.
Asimismo, se debe dotar de capacidades a las personas de la organización a través de programas completos de formación continua.
Para cerrar el círculo, en este entorno volátil y nuevo es indispensable tener un plan de medición que utilice las herramientas de Data Analytics a lo largo de la cadena de valor de la empresa.
Es importante establecer indicadores de cumplimiento de los objetivos estratégicos, indicadores que deben ser específicos, medibles, alcanzables, realistas y acotados en el tiempo.
De este modo, podremos realizar adecuadamente la evaluación del impacto de las iniciativas y revisar las hipótesis del Plan de Estratégico de Transformación Digital para modificarlas cuando sea necesario.
Solo así la empresa estará preparada para afrontar los retos que suponen las condiciones cambiantes de la tecnología y del entorno competitivo que acompañan a la revolución digital.